Hay muchas maneras de mantener a tu gato sano y feliz durante toda su vida. Como miembro de la familia, su gato merece el mejor cuidado posible. Una de las mejores maneras de asegurar que su gato se mantenga feliz y saludable es asegurándose de que tiene sus revisiones de cuidado preventivo.
Lo que su gato requiere cambiará a medida que envejece. La vida de los gatos se divide en cuatro etapas: gatitos, adultos jóvenes, adultos maduros y ancianos. Cada etapa requiere una atención especial a ciertas áreas de salud y comportamiento. El cuadro siguiente incluye un desglose de las etapas de la vida por las que avanza su gato y se centra en cómo apoyarlo mejor en cada etapa. Utilice la información de esta página para observar a su gato en casa, así como para discutir estos temas con su veterinario durante las revisiones de su gato.
Gatitos (Nacimiento hasta 1 año) – Los gatitos tienen un impulso de juego muy alto. Ahora es el mejor momento para las introducciones positivas graduales a las personas y otras mascotas. También es el momento adecuado para que su gato se sienta cómodo con el corte de uñas, el cepillado de dientes y del pelaje, su transportín y el transporte a la consulta veterinaria.
Adulto joven (1 año – 6 años) – La agresividad entre gatos puede desarrollarse en esta etapa de la vida junto con la madurez sexual. Asegúrese de utilizar el juego apropiado con su gato.
Adulto maduro (7 – 10 años) – La actividad de juego comienza a disminuir y su gato se vuelve más propenso a ganar peso. Muchas personas asumen que su gato es joven y saludable, pero mucho puede cambiar en sólo un año de gato que equivale a cuatro años humanos. Su gato se beneficiará de las revisiones regulares para mantenerlo sano y prevenir enfermedades o dolencias.
Senior (más de 10 años) – El equivalente humano al comienzo de esta etapa de la vida es de unos 60 años. Los gatos senior pueden mostrar cambios de comportamiento (por ejemplo, vocalización, cambios en el uso de la caja de arena, no subir y bajar las escaleras con tanta facilidad). Los gatos senior deben visitar al veterinario como mínimo cada seis meses, ya que pueden pasar muchas cosas en un año y su veterinario puede detectar las cosas a tiempo antes de que estén más avanzadas o sean costosas de tratar.
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