Cuando se trata de controlar el estrés, hacer cambios sencillos puede ayudar mucho a mejorar tu salud general y a reducir el estrés. Contar con herramientas y estrategias a las que puedas recurrir en situaciones de tensión puede evitar que tus niveles de estrés aumenten.

Encuentra un equilibrio

Es importante estructurar parte de tu tiempo para que puedas estar cómodamente ocupado sin sentirte abrumado, dice Brown. «Trabajar mucho no suele equivaler a trabajar de forma eficiente», afirma. De hecho, trabajar demasiado puede reducir la productividad.

Sé amable contigo mismo

Entender que no eres débil porque sientas estrés es importante, dice Brown. El estrés es una reacción muy normal a los factores estresantes de tu vida.

Apóyate en las personas en las que confías

Antes de que tus niveles de estrés aumenten, acude a alguien en quien confíes, como un amigo, un familiar o un compañero de trabajo. Compartir tus sentimientos o desahogar tus preocupaciones puede ayudarte a reducir tu estrés.

Lleva un diario

Reserva un tiempo para reflexionar sobre tu día. Escriba cualquier pensamiento o sentimiento que tenga. Esto puede ser una herramienta útil para ayudarte a entender mejor tus factores de estrés y cómo reaccionas al estrés, dice Brown.

Come de forma equilibrada y regular

Cuando se trata de controlar el estrés, una nutrición adecuada es tu amiga. Saltarse las comidas puede reducir el nivel de azúcar en la sangre, lo que puede deprimir tu estado de ánimo. En algunos casos, esto también puede desencadenar sentimientos intensos de ira y frustración, dice Brown.

Ejercite regularmente

Realizar una actividad física regular puede mejorar su salud general y reducir sus niveles de estrés. Cuando haces ejercicio, tu cuerpo libera endorfinas. Estas hormonas del bienestar también pueden aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad.

Descansa mucho

Tu capacidad para controlar el estrés disminuye cuando estás cansado. Intenta descansar las siete o nueve horas recomendadas cada noche. Si tiene insomnio, intente dormir todo lo que pueda y luego incorpore periodos de descanso durante el día.

Practique ejercicios de relajación

Estos ejercicios, que pueden incluir la respiración profunda y lenta y la relajación muscular progresiva, implican tensar y luego relajar varios grupos de músculos.

Intente sacar tres minutos, tres veces al día para practicar estos ejercicios, dice el Dr. Russell Morfitt, psicólogo.

Programa tu preocupación

Aunque al principio puede parecer incómodo, considera programar la preocupación en partes específicas del día, dice Morfitt. «Cuando nos inclinamos hacia nuestros miedos buscando deliberadamente nuestros factores de estrés y no evitándolos o escapando de ellos, a menudo pierden su poder», dijo.

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