Hoy en día, hay un sinfín de formas de aplicar mechas. Desde el balayage hasta las babylights, tenemos un montón de técnicas a nuestra disposición – cada una ofrece su propio y único efecto favorecedor. Y, aunque no todos los procesos son perfectamente adecuados para disimular las canas, muchos pueden adaptarse para conseguir el efecto deseado por tu cliente. Aquí tienes cuatro que puedes probar…
Mechas tradicionales para las canas
Tradicionales pero nunca aburridas; las mechas clásicas se aplican desde la raíz hasta las puntas en un patrón uniforme, y luego se procesan en láminas para lograr un levantamiento brillante y luminoso. Como suelen empezar en la raíz, permiten romper el recrecimiento de las canas con unas piezas más claras, a la vez que dan movimiento y dimensión al cabello. Si trabajas con mechas rubias, busca tonos más fríos, como el ceniza o el rubio hielo. De este modo, se acercarán más al tono de las hebras plateadas, blancas y grises naturales.
Balayage para las canas
Es un mito que el balayage sólo deba hacerse en los medios y las puntas del cabello. De hecho, unas pocas pinceladas empezando por las raíces pueden crear un brillo juvenil y bañado por el sol. Prueba a colocar algunas piezas más brillantes en la raya o en las sienes con Blondor Freelights. Es el truco ideal para las clientas con un volumen bajo de canas que quieren difuminar ligeramente.
Luces bajas para las canas
Al igual que las mechas, las luces bajas también pueden utilizarse para disimular las canas. De hecho, son perfectas para cubrir las canas en cabellos castaños o pelirrojos para aquellas clientas a las que les preocupa que las ‘luces’ rubias se vean poco naturales. Colócalas tácticamente sobre las canas para añadir riqueza y profundidad, utilizando un color demi-permanente como Color Touch o – para una cobertura completa – prueba la permanente Koleston Perfect.
Luces bajas para las canas
Las mechas microfinas – también conocidas como babylights – son ideales para los clientes que esperan cubrir un volumen bajo de canas. Imitan las mechas naturales que se hacían al sol en las vacaciones de la infancia, y son lo suficientemente delicadas como para disimular los pequeños mechones plateados. Para cubrir las mechas más gruesas, también puedes pintar las babylights una detrás de otra, como hizo @vivid.af (abajo), para que casi no haya espacio entre cada cinta.
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