Los alcalinos y los ácidos son opuestos. Se neutralizan mutuamente.

Los antiácidos de venta libre funcionan según el mismo principio. Contienen sustancias altamente alcalinas que reducen la acidez en el estómago y el esófago. La ingestión de estos antiácidos proporciona un rápido alivio de la acidez estomacal.

Sin embargo, a muchas personas les preocupan los posibles efectos secundarios de los antiácidos artificiales y prefieren algo casero. Muchos antiácidos contienen aluminio, que se sospecha que favorece la aparición de la enfermedad de Alzheimer.

Una alternativa natural a los antiácidos comprados en tiendas es el bicarbonato de sodio. El término químico es bicarbonato de sodio. Puede sonar artificial, pero nuestro cuerpo está muy acostumbrado a él. El bicarbonato está contenido en nuestra saliva. Nuestro cuerpo libera bicarbonato de sodio para neutralizar la acidez, incluyendo el reflujo ácido.

En otras palabras: El bicarbonato de sodio es nuestro mecanismo antiacidez incorporado!

El problema es sólo que nuestros tejidos sólo liberan pequeñas cantidades de bicarbonato de sodio.

Sin embargo, podemos beber una mezcla de bicarbonato de sodio y agua para neutralizar más reflujo del que nuestro cuerpo podría por sí mismo. Eso hace que el bicarbonato de sodio sea un remedio casero para el reflujo ácido.

La diferencia entre el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio

A veces la gente trata de usar polvo de hornear en lugar de bicarbonato de sodio para aliviar la acidez estomacal. Esto no tiene sentido. Aquí está la razón:

El polvo de hornear consiste en componentes alcalinos y ácidos. El componente alcalino en el polvo de hornear se compone generalmente de bicarbonato de sodio. Las sales ácidas proporcionan el componente ácido. Durante la cocción, ambos componentes inician una reacción química. Ésta es inofensiva. Simplemente produce dióxido de carbono, el mismo gas que respiramos constantemente. El sentido de esta reacción es que el gas da a la masa una estructura ligera y aireada.

Volviendo al reflujo ácido:

El sentido de usar bicarbonato de sodio es neutralizar la acidez en el esófago y el estómago.

El polvo de hornear ya contiene ácidos. Al mezclarlo con agua, mantendrá el mismo pH. Tampoco reducirá la acidez en tu esófago. Por eso el polvo de hornear no puede reducir su acidez. Usa bicarbonato de sodio en su lugar.

Cómo producir agua alcalina

Si no lo tienes en casa, puedes conseguir bicarbonato de sodio en casi cualquier tienda de comestibles en la sección de suministros para hornear. Yo lo encontré online en Amazon.com.

Una vez que tengas el bicarbonato de sodio, tienes que diluirlo. Sería imposible tragarlo adecuadamente como polvo. Además, puede ser irritante en su forma pura.

La Clínica Mayo recomienda mezclar entre 0,5 y 1,5 cucharaditas de bicarbonato de sodio en un vaso pequeño de agua sin gas. Lo justo para que puedas disolver el bicarbonato y tragarlo. Remueva hasta que el bicarbonato se disuelva. No se disolverá bien. Utilice agua a temperatura ambiente en lugar de agua fría; esto funciona ligeramente mejor. No pasa nada si no se disuelve del todo. Una vez que hayas mezclado tu solución, ¡has hecho agua alcalina!

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