¿Qué es una enfermedad autoinmune?
El término autoinmune es confuso.
«Si tienes una enfermedad autoinmune, tu sistema inmunitario se ataca a sí mismo por error, causando una enfermedad grave.»
Nuestros cuerpos tienen un sistema inmunológico que nos protege de invasores extraños que pueden causar enfermedades e infecciones; sin embargo, si tienes una enfermedad autoinmune, tu sistema inmunológico se ataca a sí mismo por error, causando una enfermedad grave. Las células inmunitarias no logran distinguir las células sanas normales del cuerpo de las células extrañas, por lo que intentan destruir los tejidos normales. La causa de este «error» no se conoce bien. Las enfermedades autoinmunes pueden afectar a un solo sistema o a varios sistemas corporales. Las enfermedades autoinmunes pueden afectar a la piel, los tejidos conectivos, los nervios, los músculos, el sistema endocrino (el sistema que controla las hormonas y otras sustancias químicas), los glóbulos rojos y el sistema digestivo. Los perros y gatos con enfermedades autoinmunes no deben ser vacunados, salvo en determinadas circunstancias.
¿Qué causa las enfermedades autoinmunes?
«…algunos teorizan que la genética y/o
los contaminantes ambientales desempeñan un papel.»
La causa o causas de las enfermedades autoinmunes no se conocen del todo, aunque algunos teorizan que la genética y/o los contaminantes ambientales desempeñan un papel. Se cree que la exposición a los rayos ultravioleta (UV) es una causa predisponente o «desencadenante» de enfermedades cutáneas autoinmunes en algunos perros. También se ha informado de que ciertos fármacos son posibles desencadenantes del pénfigo foliáceo, una forma común de enfermedad cutánea autoinmune en perros y gatos. El reconocimiento temprano es extremadamente importante. Si no se trata, las complicaciones de la enfermedad autoinmune son graves y es frecuente la afectación de múltiples sistemas. Esto puede hacer que el diagnóstico y el tratamiento sean muy difíciles y complicados.
¿Cuáles son algunas de las enfermedades autoinmunes de la piel más comunes en los perros?
Las enfermedades autoinmunes de la piel son relativamente raras en los perros. Algunas de las formas más comunes de enfermedades autoinmunes de la piel incluyen:
El complejo de pénfigo
El pénfigo es un grupo de cinco enfermedades autoinmunes de la piel que se caracterizan por la presencia de vesículas y bullas (grandes y pequeñas «ampollas») en la boca y en las uniones mucocutáneas (la unión entre la piel y los tejidos mucosos). Las zonas comúnmente afectadas son los párpados, los labios, las fosas nasales y el ano.
Pénfigo foliáceo (PF) – El término significa «pénfigo en forma de hoja» y es la enfermedad cutánea inmunomediada más común de perros y gatos. El pénfigo foliáceo rara vez se encuentra en la boca o en las uniones mucocutáneas. En esta forma de pénfigo, el paciente desarrolla costras y úlceras alrededor de los ojos, las orejas, las almohadillas de los pies, la ingle y el puente de la nariz. El Akita tiene una alta incidencia de esta enfermedad. El pénfigo foliáceo suele aparecer repentinamente sin una causa reconocida, pero en algunos casos, puede ser inducido por medicamentos o puede ser el resultado de años de enfermedad cutánea crónica.
Pénfigo vulgar (PV) – el término significa «pénfigo común» y es la forma más frecuente de pénfigo en los seres humanos. Se forman ampollas llenas de líquido, llamadas «vesículas», en la boca, los párpados, los labios, las fosas nasales, el ano, el prepucio o la vulva y alrededor de ellos. Estas vesículas se rompen fácilmente, creando úlceras dolorosas.
Pénfigo eritematoso (PE) – el término significa «pénfigo rojo e inflamado» y su síntoma más común es el enrojecimiento, la formación de costras, las escamas y la pérdida de pelo en la nariz. La exposición a la luz ultravioleta empeora esta forma de pénfigo.
Pénfigo pustuloso panepidérmico (PPP) – anteriormente clasificado como Pénfigo vegetariano – esta forma se caracteriza por lesiones vegetativas gruesas e irregulares o bultos asociados a la «supuración» crónica y a las pústulas. Se cree que es una forma más benigna del pénfigo vulgar. El PPP no se ha documentado en gatos hasta la fecha.
Pénfigo paraneoplásico (PNP) – El tipo de pénfigo menos común y más grave. Provoca la formación de tumores graves.
Pénfigoide bulloso
El penfigoide bulloso puede sonar como una forma de pénfigo, pero en realidad es un tipo diferente de enfermedad cutánea autoinmune. El término médico «bulloso» hace referencia a un gran saco de paredes finas lleno de líquido transparente. Por lo general, la piel pica mucho y suelen aparecer grandes ronchas rojas y urticaria antes o durante la formación de las ampollas. Pueden encontrarse vesículas y úlceras en la boca, en las uniones mucocutáneas y en las axilas y la ingle. La evaluación de las vesículas es fundamental para el diagnóstico y, dado que se rompen rápidamente tras su formación, el perro debe ser hospitalizado y examinado cada dos horas hasta que se puedan obtener biopsias adecuadas. El penfigoide ampolloso se resuelve espontáneamente en muchos casos. Se considera raro en perros y gatos.
Lupus eritematoso sistémico
El ejemplo clásico de una enfermedad autoinmune multisistémica es el lupus eritematoso sistémico (LES), comúnmente conocido como lupus. El lupus suele llamarse el «gran imitador» porque puede imitar casi cualquier otro estado de enfermedad. Los signos del LES pueden ser agudos (de aparición repentina) o crónicos, y suelen ser crecientes y decrecientes. Una fiebre fluctuante que no responde a los antibióticos es uno de los signos clínicos clásicos del LES. La rigidez de las piernas o la cojera por desplazamiento de la pierna también se dan con frecuencia en el LES. Otros signos clínicos pueden incluir anomalías sanguíneas como anemia hemolítica, trombocitopenia (bajo número de plaquetas) y/o leucopenia (bajo recuento de glóbulos blancos), o una dermatitis simétrica, especialmente sobre el puente de la nariz (a menudo denominada «lesión en mariposa»). El LES se considera una causa más común de enfermedad cutánea autoinmune en los perros y rara en los gatos. Los perros o gatos con LES no deben ser vacunados.
Lupus eritematoso discoide (DLE)
El lupus eritematoso discoide (DLE) es otra enfermedad cutánea autoinmune que se observa en perros y raramente en gatos. Otro nombre común para esta enfermedad es «nariz de Collie», aunque puede aparecer en muchas razas. La DLE es más frecuente en los Collies, los perros pastores de Shetland, los pastores alemanes, los huskies siberianos y los spaniels de Bretaña. Se cree que la exposición a la luz solar y a la radiación UV es una posible causa o desencadenante. En la mayoría de los casos, los perros afectados pierden la pigmentación alrededor de la nariz, aunque también puede verse afectada la piel alrededor de los labios, los ojos, las orejas y los genitales. La DLE puede transformar la superficie de la nariz de su textura normal de «adoquín» a lisa, plana y brillante. Pueden aparecer llagas ulceradas. A algunos perros la enfermedad les resulta irritante, mientras que a otros no parece afectarles. El LES puede ser un tipo no sistémico y menos grave de lupus eritematoso sistémico (LES). Se considera una enfermedad cutánea autoinmune relativamente benigna.
¿Existen enfermedades autoinmunes que afectan a otros tejidos del cuerpo del perro?
Sí. Ejemplos de enfermedades autoinmunes que afectan a otros tejidos además de la piel son:
- Anemia hemolítica autoinmune (reducción de glóbulos rojos y anemia potencialmente mortal)
- Trombocitopenia inmunomediadamediada por el sistema inmune (destrucción de las células de coagulación de la sangre)
- Síndrome del intestino irritable
- Artritis relacionada con el sistema inmune (poliartritis)
¿Cómo se diagnostica la enfermedad cutánea autoinmune?
«…se necesita una biopsia de la piel afectada.»
Para diagnosticar definitivamente la enfermedad cutánea autoinmune, se necesita una biopsia de la piel afectada. Dependiendo de la localización, la biopsia de piel puede realizarse con anestesia local. Sin embargo, si la zona afectada afecta a la nariz o a la cara, o si el paciente está ansioso, puede ser necesaria la sedación o la anestesia general. Se extrae un pequeño bloque redondo de piel con un instrumento llamado biopsia en sacabocados. Esta muestra de tejido se envía a un patólogo veterinario para determinar el diagnóstico.
¿Cómo se trata la enfermedad cutánea autoinmune?
El tratamiento general para la enfermedad cutánea autoinmune es la inmunosupresión. Esto significa que su perro recibirá medicamentos para reducir o atenuar la reacción del sistema inmunológico que está causando la enfermedad. Para muchos perros, el tratamiento con prednisona o dexametasona será suficiente. Otros perros necesitan medicamentos inmunosupresores más fuertes, como azatioprina, clorambucil o ciclosporina oral. Si hay infecciones bacterianas secundarias, se utilizarán antibióticos y baños medicados. Su veterinario determinará el plan de tratamiento óptimo para la condición de su perro.
¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad cutánea autoinmune?
El pronóstico de la enfermedad cutánea autoinmune depende del diagnóstico específico de su perro y de la gravedad de los síntomas.
En general, se trata de una enfermedad potencialmente mortal que requiere extensas pruebas de diagnóstico y tratamientos. La enfermedad autoinmune rara vez es curable, pero a menudo es controlable con la medicación adecuada.
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