Hay dos tipos de dietas: las saludables y las no saludables. Una buena dieta te ayuda a adoptar un estilo de vida más saludable, manteniéndote activo y comiendo alimentos buenos para ti, sin privarte de los nutrientes esenciales. Cualquier otra cosa puede prometer resultados rápidos de pérdida de peso, pero la alerta de spoiler: sólo terminará ganando el peso de nuevo. Una dieta del agua no es diferente.
¿Qué es una dieta del agua?
Es una de las tendencias de las dietas, con muchas variantes que tienen algo en común: son extremas. No se come y sólo se bebe agua. Algunas dietas del agua te dicen que bebas agua durante unos días, pero te permiten añadir frutas y verduras una vez que has empezado a perder peso. Otras dietas del agua te permiten tomar manzanas con tu agua.
«Es sólo otro nombre para el ayuno», dice la dietista registrada y cofundadora de Appetite for Health, Julie Upton, R.D., C.S.S.D.
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Si eres una persona sana, unos días de ayuno probablemente no te harán daño, según Upton, pero es una mala manera de perder peso.
«Estarás muy hambriento y simplemente volverás a tus patrones normales de alimentación después de probar esto y ganarás cualquier peso que hayas perdido», dice.
¿Cuáles son los riesgos de una dieta de agua?
Cuando tu principal (o única) ingesta es agua, tu cuerpo pierde nutrientes cruciales que necesita. El resultado a corto plazo es que perderás mucho peso, la mayor parte del cual será agua y no grasa, dice Upton.
«Pierdes más músculo en comparación con las personas que pierden peso por una reducción calórica recomendada de 500-800 calorías al día de su ingesta normal. Lo que esto significa es que tendrás que comer mucho menos porque tu tasa metabólica habrá disminuido significativamente.»
Y si no tomas suficiente agua durante el ayuno, te arriesgas a sufrir efectos secundarios como la deshidratación, que puede provocar mareos, desmayos, estreñimiento y dolor de cabeza, por nombrar algunos.
¿Qué pasa con la dieta del agua fría?
En realidad no es una dieta: no hay restricciones en lo que comes, la única estipulación es que el agua debe estar fría cuando la bebes. El cuerpo quema calorías adicionales calentando el agua helada hasta alcanzar la temperatura corporal normal de 98,6 grados. (Cuanto más fría esté el agua, más calorías se queman). Beber mucha agua también hace que te sientas satisfecho durante más tiempo, lo que te hace menos propenso a comer en exceso. Y el agua elimina las toxinas que se acumulan en el cuerpo.
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La conclusión
Todos deberíamos beber mucha agua cada día, ¡pero no en lugar de comer! La Clínica Mayo sugiere beber nueve bebidas al día; si quieres hacerlas frías para tratar de eliminar unas cuantas calorías extra, adelante. Pero si quieres perder peso y mantenerlo, una dieta de agua no es el camino a seguir. «Deja de lado esta moda y pierde peso y tonifica de la manera que funciona: Corta las calorías perezosas (azúcares añadidos, grasas saturadas) y haz ejercicio», dice Upton. «Te sentirás mucho mejor y es más probable que dure».
Una versión de esta historia apareció originalmente en iVillage y fue publicada en junio de 2013.
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