El desierto del Kalahari es una gran llanura arenosa en el sur de África con regiones boscosas en su parte norte. En realidad es un semidesierto o una sabana seca más que un verdadero desierto, el Kalahari mide unos 1.000 kilómetros de norte a sur y 600 kilómetros de este a oeste en sus puntos más anchos. En esta zona viven unos 100.000 khoisanos y aproximadamente 1,5 millones de personas de habla bantú.

El Kalahari cubre la mayor parte de la nación de BOTSWANA, la parte oriental de NAMIBIA y partes del sur de ANGOLA y el norte de SUDÁFRICA. Gran parte está cubierta por arena profunda, que en muchos lugares es roja. La parte occidental está formada por hileras de largas dunas de arena de entre 6 y 60 metros de altura. El Kalahari también cuenta con balsas, zonas blancas y planas que parecen lagos secos. Están formadas por arroyos que fluyeron durante un periodo más húmedo de la historia de la región o que siguen fluyendo brevemente después de las tormentas.

Desierto del Kalahari

La parte más desértica del Kalahari se encuentra en el suroeste, donde se mezcla con el desierto de Namib. En esta zona caen menos de 5 pulgadas de lluvia al año, lo que limita la vida vegetal a un matorral fino y resistente a la sequía. Los animales del Kalahari meridional incluyen manadas de gacelas, ñus y antílopes, todos ellos tipos de antílopes.

El Kalahari nororiental recibe hasta cuatro veces más lluvia que la región suroccidental. Además, el río Okavango transporta las precipitaciones desde el centro de Angola hasta el norte del Kalahari, donde llena una red de pantanos. La vegetación va desde los pastizales y algunos árboles del Kalahari central hasta los bosques y plantas acuáticas del norte. Elefantes, cebras, jirafas, antílopes, leones, guepardos, facóqueros, babuinos y otros animales viven en el Kalahari septentrional.

Algunos estudiosos creen que el pueblo khoisan del Kalahari ha vivido en pequeñas bandas aisladas de cazadores y recolectores desde tiempos prehistóricos. Sin embargo, otros afirman que los khoisan llevan 2.000 años interactuando con los pastores y agricultores de habla bantú, desde que éstos empezaron a emigrar a la región desde África central. Durante mucho tiempo, los khoisan y los bantúes mantuvieron estrechos lazos económicos y sociales, incluido el matrimonio. Sin embargo, a principios del siglo XIX, los tswana de habla bantú empezaron a dominar a los demás pueblos del Kalahari al controlar el comercio local de productos europeos. En tiempos más recientes, muchos khoisan han trabajado en ranchos y granjas. Los más pobres han vuelto a un estilo de vida de caza y recolección. (Véase también Clima, Desiertos y sequía, Ecosistemas.)

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