Derecho

Derecho, también llamado huracán terrestre, tormenta de viento que se desplaza en línea recta y que se caracteriza por ráfagas de más de 93 km (58 millas) por hora y por la producción de una franja de daños generados por el viento a lo largo de un frente que abarca más de 400 km (250 millas) de longitud. Gustavus Hinrichs, profesor de física de la Universidad de Iowa y fundador del Servicio Meteorológico de Iowa, aplicó el término derecho -una palabra española que significa «recto» o «derecho»- a los vientos en línea recta en 1888.

El desarrollo de un frente de racha a partir de una tormenta.

Encyclopædia Britannica, Inc.

El fenómeno es causado por las ráfagas (fuertes y dañinas corrientes descendentes producidas por la convección) que se originan en el frente de ráfaga (el límite entre el aire frío que desciende y el aire caliente en la superficie) de una tormenta eléctrica que se aproxima. Los derechos son más comunes en Norteamérica, donde se produce al menos uno cada año en el centro de Estados Unidos; sin embargo, se han documentado en Bangladesh, India y el este de Alemania.

Se conocen tres tipos de derechos. Los derechos seriales aparecen con mayor frecuencia durante la primavera y el otoño. Se producen por el desarrollo de múltiples ecos de arco, perturbaciones de ondas en forma de V en el aire cerca de la superficie de la Tierra que pueden detectarse con el radar. Estos ecos de arco aparecen a lo largo de líneas de borrasca que se extienden por cientos de kilómetros. Los derechos progresivos, por el contrario, tienden a producirse durante los meses de verano y se caracterizan por ecos de arco únicos generados por líneas de tormentas eléctricas que suelen tener una longitud de entre 64 y 400 km (entre 40 y 250 millas). También se producen derechos híbridos, que contienen cualidades tanto de los derechos en serie como de los progresivos; sin embargo, son mucho menos comunes.

Los derechos son capaces de causar daños generalizados y devastación del paisaje. Por ejemplo, los vientos de un derecho que ocurrió en el norte de Minnesota, Estados Unidos, el 4 de julio de 1999, alcanzaron un máximo de 160 km (100 millas) por hora y derribaron decenas de millones de árboles.