Cómo se fabrica el jarabe de maíz de alta fructosa?

El jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) es un edulcorante muy refinado, extremadamente dulce y barato que se añade a una amplia gama de productos alimenticios.

¿Cómo se fabrica el jarabe de maíz de alta fructosa?

Muchos consumidores piensan erróneamente que porque su nombre contiene la palabra fructosa está hecho de fruta; sin embargo, la fructosa del JMAF no se deriva de la fruta en absoluto, sino que se fabrica a partir del almidón de maíz mediante un proceso enzimático que convierte el almidón de maíz en glucosa y luego en fructosa en su mayoría.

La fructosa del JMAF se fabrica a partir del almidón de maíz mediante un proceso enzimático que convierte el almidón de maíz en glucosa y luego en fructosa en su mayor parte.

La primera enzima utilizada es la alfa-amilasa, que cambia las cadenas de moléculas del almidón de maíz en cadenas más cortas de azúcares llamadas polisacáridos. La alfa-amilasa es producida industrialmente por una bacteria, normalmente Bacillus sp. y modificada genéticamente para hacerla más estable.

Los polisacáridos se descomponen aún más en glucosa utilizando una enzima llamada glucoamilasa. La glucoamilasa es producida por Aspergillus, un hongo, en una cuba de fermentación.

A continuación, una tercera enzima, llamada glucosa-isomerasa, convierte la glucosa en una mezcla de aproximadamente 42 por ciento de fructosa y 52 por ciento de glucosa. La glucosa-isomerasa es un producto modificado genéticamente.

A continuación, un proceso llamado cromatografía líquida destila el producto hasta convertirlo principalmente en fructosa. Este producto se vuelve a mezclar con el producto original para crear el porcentaje final de fructosa y glucosa que constituye el jarabe de maíz de alta fructosa.

El JMAF está relacionado con la obesidad

Debido a que el cuerpo procesa el JMAF de forma diferente a como lo hace con el azúcar, el consumo de JMAF altera el funcionamiento de las hormonas que regulan el metabolismo. Las investigaciones parecen indicar que este edulcorante puede reducir la concentración de leptina en el organismo. La leptina es una hormona producida por el cuerpo que ayuda a controlar el peso y el apetito.

Además, a diferencia del azúcar, el JMAF no suprime la producción de grelina, una hormona que estimula el apetito.

Además, el JMAF fomenta que el cuerpo almacene más grasa, porque obliga al hígado a emitir grasa al torrente sanguíneo.

Este edulcorante también aumenta el deseo del sabor «dulce».

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