El futuro de nuestra alimentación no se presenta tan halagüeño gracias a la prevalencia de la agricultura de monocultivo. ¿Qué es un monocultivo? En pocas palabras, un monocultivo es un cultivo único que se cultiva repetidamente en la misma tierra. Los principales cultivos de monocultivo suelen ser cereales (maíz, trigo o arroz), forraje (alfalfa o trébol) o fibra (algodón). La tierra de cultivo combinada en Estados Unidos cubre la friolera de 253,7 millones de acres!
Estos cultivos se denominan cultivos básicos porque, aunque pueda parecer que su uso es bastante sencillo, se utilizan en una serie de bienes y productos: ¿cuántas veces lees soja, maíz o trigo al pasar por una tienda de alimentación? Para garantizar el rendimiento óptimo de estos cultivos, las empresas han fabricado cepas especiales de estos cultivos y fertilizantes y pesticidas especiales. Gracias a los avances tecnológicos derivados del perfeccionamiento de los monocultivos, las cosechas son capaces de crecer en escenarios en los que de forma natural habrían tenido dificultades.
Pero, en teoría, ¿no debería haber más cultivos que signifiquen más comida para todos? Cuál es el gran problema de los monocultivos? Exploremos por qué todos deberíamos preocuparnos por esta práctica.
¿A dónde van estos granos?
Notarás cómo algunos alimentos básicos están en la lista: maíz, soja, trigo y arroz. Sin embargo, estos cultivos no van a parar mayoritariamente a nuestros estómagos humanos, sino que la mayoría de estos granos se utilizan para alimentar la enorme cantidad de ganado que se cría. Por ejemplo, sólo el 12% del maíz cultivado en Estados Unidos se utiliza para alimentar a las personas. La demanda de carne es tan intensa que ha impulsado el uso de monocultivos para producir suficiente alimento para el ganado. De hecho, al menos el 40 por ciento de los cereales del mundo se destinan al ganado. Más concretamente, casi el 47 por ciento de la soja y el 60 por ciento del maíz cultivados en Estados Unidos van a parar a las barrigas del ganado en lugar de a las personas hambrientas de Estados Unidos (y de todo el mundo). Como resultado de esta práctica, estas fuentes de alimentos de grano están en riesgo, y el medio ambiente también está sufriendo.
¿Cuál es el problema?
Entonces, ¿por qué están en riesgo estas fuentes de alimentos además del daño que se está haciendo al medio ambiente? Bueno, para empezar, cuando un cultivo se planta repetidamente en la misma tierra, ciertos nutrientes se agotan del suelo debido a la demanda específica de nutrientes del cultivo.
De hecho, el suelo de la Tierra se está agotando a más del 13 por ciento de la velocidad a la que puede ser reemplazado. lo que asusta porque «Se estima que más del 90 por ciento de las variedades de cultivos cultivados hace 100 años ya han desaparecido para siempre». Este lapso de tiempo se corresponde aproximadamente con el inicio de la agricultura de monocultivo, que se remonta a 1901.
En lugar de rotar los diferentes cultivos para restaurar de forma natural los nutrientes y vitaminas que se encuentran en el suelo, la agricultura de monocultivo hace que los mismos nutrientes disminuyan del suelo. El nitrógeno es un nutriente clave para el crecimiento de los cultivos. Las plantas, como la soja, son capaces de «fijar» el nitrógeno del aire al suelo, mientras que un cultivo como el maíz no puede hacerlo. Si no se rota entre plantas fijadoras de nitrógeno y plantas no fijadoras de nitrógeno, el suelo se agotará de este nutriente vital.
Para poder seguir plantando un solo cultivo en la misma tierra, estos nutrientes deben ser reemplazados de alguna manera lo que creó la necesidad de aplicar varios fertilizantes químicos. Además, estas tierras de monocultivo atraen a las malas hierbas y a los insectos, que favorecen a un determinado tipo de plantas. Si hubiera una variedad de cultivos en un mismo campo, los insectos y las malas hierbas no estarían tan inclinados a acercarse a los cultivos que no les gustan. Sin embargo, hectáreas y hectáreas de su cultivo preferido suponen un desastre. Por eso, además de estos fertilizantes se suelen utilizar herbicidas y pesticidas. Muchas malas hierbas se han vuelto resistentes a estos herbicidas después de años de aplicación, creando «supermalezas», que conducen al uso de herbicidas cada vez más letales.
Riesgo para los seres humanos y los animales
El suelo que es deficiente en nutrientes puede ser seco y susceptible a la erosión. A su vez, la contaminación por escorrentía es muy frecuente en los cursos de agua cercanos a los campos de monocultivo. ¿Recuerdas todos los herbicidas y pesticidas que necesitamos para proteger estos monocultivos? Pues bien, van a parar allí donde va el agua de escorrentía.
Estos productos químicos no sólo matan la vida acuática de estos sistemas de agua (¡pobrecitos los peces!), sino que también pueden dañar al resto de la fauna de la zona. Un insecto en particular que sufre como consecuencia del monocultivo es la abeja. A menudo, las abejas y otros insectos son susceptibles a las neurotoxinas de los pesticidas que se utilizan en los monocultivos. En el caso de las abejas, los pesticidas han sido nombrados como la causa número uno del colapso de las colonias de abejas. Los humanos también corren el riesgo de sufrir los efectos negativos de los monocultivos. Las personas que viven cerca de campos cargados de pesticidas podrían estar bebiendo agua contaminada con nitratos de sus pozos. En Estados Unidos, se estima que alrededor del 58% de los pozos de agua potable contienen niveles de nitrato de 2 mg/L o superiores. Se ha demostrado que los niños de estas zonas desarrollan metahemoglobinemia y los adultos tienen más posibilidades de desarrollar cánceres gástricos, de vejiga y de esófago. Sí, pensé que eso no te sentaría bien. ¿Cáncer? No, gracias.
No soy agricultor, así que ¿qué puedo hacer?
¡La respuesta es abundante! Difundir la concienciación y seguir estos pasos enumerados a continuación puede ayudar a cambiar nuestro sistema de cultivos:
- Comer menos carne o no comerla para que la demanda de cultivos de grano para la alimentación disminuya y la necesidad de monocultivo también.
- Comprar productos cultivados localmente en lugar de cultivos de empresas como Monsanto, ya que son grandes infractores en esta área de la agricultura.
- Olvídate de comprar productos: ¡cultiva los tuyos en tu propio patio! El césped ofrece pocos beneficios para el medio ambiente, por lo que un jardín es una forma de ayudar a la naturaleza.
- Para adoptar un papel aún más activo, puedes consultar y unirte a la campaña Millones contra Monsanto.
- Considera la posibilidad de firmar una petición que luche contra el monocultivo y los efectos negativos que tiene en el medio ambiente. Por ejemplo, podrías firmar una que quiera salvar a las abejas que están sufriendo como se mencionó anteriormente. ¡Busca otras en sitios como Change.org.
¡Salvemos nuestra comida juntos!
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