Has estado enviando mensajes de texto a tu amiga toda la semana, planeando una gran noche de diversión en su casa este fin de semana. Esa es la parte fácil. Ahora tienes que convencer a tus padres para que te dejen ir allí. Si tienes suerte, ya tienes líneas de comunicación abiertas con tus padres. En cualquier caso, piensa en cómo abordar el tema en un momento y de una manera que maximice las posibilidades de que sean receptivos a tu petición.
Demuestra a tus padres que eres responsable, digno de confianza y lo suficientemente maduro como para manejar libertades y privilegios adicionales. Haz tus tareas en casa sin que te lo pidan, mantén tus notas en la escuela, sigue las reglas de la casa y vuelve a casa de las actividades a tiempo. Este tipo de comportamiento hace más probable que tus padres estén dispuestos a escuchar tu petición de ir a casa de tu amigo porque ya has demostrado que tomas buenas decisiones y eres responsable. Por otro lado, si acabas de meterte en problemas con este mismo amigo, has tenido problemas en casa de otro amigo o has demostrado tener poco criterio en otro ámbito, probablemente no sea el mejor momento para pedir permiso para ir a casa de tu amigo.
Acércate a tus padres en un momento en el que estén relajados, no estén ocupados con otras actividades importantes y tengan tiempo para hablar: si están en medio de un gran proyecto o acaban de entrar por la puerta después de un largo día de trabajo, no es un buen momento. Habla con ellos cuando estén lavando los platos juntos después de la cena o cuando se relajen en la sala de estar más tarde. No te lances a rogarle que vaya a casa de tu amigo. En lugar de ello, señala con calma los recientes avances positivos en tu comportamiento y las formas en que has mostrado una mayor responsabilidad. Agradece los privilegios que te han concedido recientemente. A continuación, entra en el tema que nos ocupa: Dígales que ha llegado a ser un buen amigo de Susie y que le gustaría tener la oportunidad de pasar más tiempo juntos.
Presente una petición específica, como pedirle que por favor vaya a casa de Susie el viernes por la noche para ver películas juntos, o el sábado por la tarde para pasar el rato, hacerse la manicura y la pedicura y cocinar la cena juntos. Prepárate para las preguntas que sabes que te harán, como si sus padres estarán allí y qué películas pensáis ver. Mejorarás tus posibilidades de conseguir ir si has llevado a tu amiga a tu casa antes, así tus padres habrán tenido la oportunidad de conocerla y conocerla.
Mantén la calma si te dicen «no» al principio. Pregunta con calma qué preocupaciones tienen sobre que vayas a casa de tu amiga. Pregúntales respetuosamente qué tipo de cosas podrías hacer para ayudarles a sentirse más cómodos permitiendo que vayas a casa de Susie. Por ejemplo, sugiérele que vaya a tu casa el próximo fin de semana para una noche de cine o una comida familiar, de modo que tus padres puedan conocerla y ver que tú y tu amiga podéis confiar en que seguiréis las normas y os llevaréis bien con la familia. Estos pasos podrían ayudar a cambiar su «no» inicial por un eventual «sí».
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