Practicar meditación o yoga puede ayudar a bajar la frecuencia cardíaca.
Si la frecuencia cardíaca se dispara repentinamente en respuesta a cuestiones como el estrés emocional o factores ambientales, abordar la causa es la mejor manera de reducir la frecuencia cardíaca.
Las formas de reducir los cambios repentinos de la frecuencia cardíaca incluyen:
- Practicar técnicas de respiración profunda o guiada, como la respiración en caja
- Relajarse y tratar de mantener la calma
- Salir a caminar, idealmente lejos de un entorno urbano
- Tomar un cálido, baño o ducha relajante
- practicar ejercicios de estiramiento y relajación, como el yoga
- Ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado, las carnes magras, los frutos secos, los cereales y las legumbres
- Fenoles y taninos, presentes en el té, el café y el vino tinto (con moderación)
- Vitamina A, presente en la mayoría de las verduras de hoja verde
- Fibra dietética, presente en los cereales integrales, los frutos secos, las legumbres y la mayoría de las frutas y verduras
- vitamina C, que se encuentra especialmente en los cítricos, las verduras de hoja verde y los brotes de soja
Muchos hábitos de estilo de vida pueden contribuir a reducir la frecuencia cardíaca en reposo a largo plazo.
También pueden mejorar la capacidad de una persona para mantener una frecuencia cardíaca saludable durante la actividad física y el estrés.
Los siguientes consejos pueden ayudar a reducir la frecuencia cardíaca a largo plazo:
1. Ejercicio: La forma más fácil y eficaz de conseguir una frecuencia cardíaca más baja de forma duradera es hacer ejercicio de forma regular.
2. Manténgase hidratado: Cuando el cuerpo está deshidratado, el corazón tiene que trabajar más para estabilizar el flujo sanguíneo. A lo largo del día, beba muchas bebidas sin azúcar ni cafeína, como agua y té de hierbas.
3. Limite el consumo de estimulantes, como la cafeína y la nicotina: Los estimulantes pueden causar deshidratación, aumentando la carga de trabajo del corazón.
4. Limite el consumo de alcohol: La mayoría de las formas de alcohol deshidratan el cuerpo. El alcohol también es una toxina, y el cuerpo debe trabajar más para procesarlo y eliminarlo.
5. Llevar una dieta sana y equilibrada: Llevar una dieta variada y rica en frutas, verduras, proteínas magras, frutos secos y legumbres puede ayudar a mejorar la salud del corazón, así como la salud en general.
Los alimentos y suplementos ricos en antioxidantes y grasas saludables pueden reducir la presión arterial y facilitar el bombeo del corazón.
Los nutrientes saludables para el corazón incluyen:
Hay una gran variedad de suplementos disponibles para comprar en línea, incluyendo multivitaminas, suplementos de omega-3 y suplementos de fibra.
6. Dormir lo suficiente: Una falta crónica de sueño pone en tensión a todo el cuerpo, incluido el corazón. La mayoría de los adultos deberían dormir entre 7 y 9 horas por noche.
7. Mantener un peso corporal saludable: El sobrepeso también supone un estrés para el cuerpo y el corazón.
8. Reducir o resolver las fuentes de estrés considerable a largo plazo: El estrés causado por el trabajo, el cuidado de un ser querido o las cargas financieras hacen que el corazón y el resto del cuerpo trabajen más, para mantener un ritmo y un flujo normales.
9. Busque asesoramiento o servicios psicológicos: Las experiencias traumáticas, el duelo y ciertas condiciones de salud mental estresan el cuerpo y pueden impactar en la química del cerebro, haciendo más difícil para las personas hacer frente a las actividades cotidianas y a los factores de estrés.
10. Salir al aire libre: Las investigaciones demuestran que las personas que pasan más tiempo en la naturaleza, incluso dando un pequeño paseo por el bosque o un parque, tienden a ser más felices y a estar menos estresadas que las personas que no lo hacen.
11. Practicar técnicas de relajación: Las actividades que aumentan la autoconciencia y la atención plena, como la meditación y la visualización guiada, pueden ayudar a reducir el estrés cuando se practican de forma rutinaria.
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