Quizás seas un fanático de hornear tu propio pan o quizás se te antoje una rebanada de pan de plátano con tu té de la mañana. Para muchos de nosotros, nada dice cocina casera como los productos recién horneados, pero no todos los productos horneados son iguales. De hecho, las harinas blancas refinadas que a menudo se utilizan en nuestros productos de panadería favoritos pueden añadir kilos a la balanza y proporcionar poco beneficio nutricional por su dinero. ¿Por qué no intentar hornear con opciones de harina más saludables?

El problema de la harina blanca

La mayoría de los productos horneados están hechos con harina blanca, que es harina de trigo a la que se le han quitado sus dos componentes principales: el salvado y el germen. Esto da a los productos horneados una textura más ligera, y aunque su pan puede ser ligero y aireado, carece de gran parte de la nutrición que antes tenía. Por ejemplo, se han eliminado las vitaminas B y el hierro, así como la fibra. Cuando los carbohidratos blancos, como la harina blanca, se descomponen en el sistema, el cuerpo los trata igual que al azúcar blanco. Así que al final, la harina blanca refinada -al igual que el azúcar blanco refinado- puede conducir a un aumento de peso.

Sin gluten

Afortunadamente, cuando se trata de elegir una harina mejor, hay una serie de opciones disponibles, incluyendo las harinas sin gluten. Si usted sufre de la enfermedad celíaca, que es una respuesta autoinmune y una alergia severa al gluten, puede probar una serie de opciones sin gluten que hacen que los productos horneados sean sabrosos. Si tienes una sensibilidad o alergia al gluten menos severa, también puedes experimentar con las muchas opciones sin gluten.

Algunas buenas opciones son las harinas de frutos secos y semillas, como la de almendras, quinoa y maíz. La harina de coco y la harina de almendras, de las que hablaré en profundidad más adelante, son dos de mis favoritas. Si buscas una harina más ligera y aireada para añadir al pan horneado, la harina sin gluten para todo uso es probablemente tu mejor opción.

Opciones de harina deliciosamente saludables

Harina de trigo integral

Como podrás adivinar, la harina de trigo integral es la harina blanca antes de ser procesada.

Esto significa que el salvado y el germen -y por lo tanto todos los nutrientes importantes- siguen intactos. La harina de trigo integral contiene proteínas, fibra y vitaminas del grupo B, así como oligoelementos como el hierro y el magnesio. Se ha demostrado que una dieta rica en cereales integrales y no procesados reduce el riesgo de diabetes de tipo 2, enfermedades cardíacas e incluso algunas formas de cáncer. La harina de trigo integral puede resultar más pesada que la blanca en algunas recetas, especialmente en pasteles y bollería, pero funciona bien en los panes caseros. La mejor manera de hacer que su producto final sea menos denso es utilizar la mitad de harina de trigo integral y la mitad de harina blanca, o utilizar harina integral de repostería, que también tiene una sensación más ligera.

Harina de espelta

La harina de espelta puede sustituir a la harina blanca en muchas recetas de repostería, incluyendo galletas, panes dulces y pasteles. Pero a diferencia de la harina blanca, tiene una tonelada de beneficios para la salud. La espelta es conocida por su capacidad para regular el metabolismo del cuerpo, aumentar la circulación, fortalecer los huesos, reducir el azúcar en la sangre y el colesterol en el cuerpo. La espelta también tiene un alto contenido en proteínas y fibra, así como en oligoelementos como el hierro, el zinc y el selenio.

Harina de coco

La harina de coco se elabora a partir de los sólidos de un coco que se han molido hasta obtener una harina fina. Es una de mis harinas favoritas porque es deliciosa y está cargada de nutrientes. Funciona muy bien en tortitas y magdalenas. La harina de coco tiene un alto contenido en proteínas, fibra, hierro y vitamina C y, a diferencia de muchas harinas, contiene grasas beneficiosas llamadas triglicéridos de cadena media (MCT), que se ha demostrado que estimulan el metabolismo.

Harina de almendras

La harina de almendras no es más que almendras molidas en una harina suave. Es rica en grasas saludables y proteínas, así como en micronutrientes como la vitamina E, el magnesio y el calcio. La harina de almendras es un poco más densa que otras harinas, por lo que cuando hornees pasteles y galletas, es posible que quieras añadir un poco de harina blanca o harina de repostería para aligerar la masa de tus recetas con harina de almendras.

Con tantas opciones de harina deliciosas y llenas de nutrientes disponibles hoy en día, hornear es mucho más saludable.

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