Cuando el dolor de espalda es una fractura por compresión de la columna vertebral

El tipo de fractura en la columna vertebral que suele ser causada por la osteoporosis suele denominarse fractura por compresión.

Una fractura por compresión suele definirse como un hueso vertebral de la columna que ha disminuido al menos un 15 o 20% de su altura debido a la fractura.

Vea: Vídeo de la fractura por compresión de la columna vertebral

Estas fracturas por compresión pueden producirse en vértebras de cualquier parte de la columna, pero tienden a producirse con mayor frecuencia en la parte superior de la espalda (columna torácica), especialmente en las vértebras inferiores de esa sección de la columna (por ejemplo, T10, T11, T12). Rara vez se producen por encima del nivel T7 de la columna vertebral. A menudo se producen también en los segmentos lumbares superiores, como el L1.

Este artículo proporciona información en profundidad sobre las fracturas por compresión vertebral, incluidos los síntomas, el diagnóstico y los tratamientos.

Tipos de fractura

Una fractura vertebral debida a la osteoporosis (huesos débiles) se conoce comúnmente como fractura por compresión, pero también puede denominarse fractura vertebral, fractura osteoporótica o fractura en cuña.

El término «fractura en cuña» se utiliza porque la fractura suele producirse en la parte delantera de la vértebra, colapsando el hueso de la parte delantera de la columna vertebral y dejando la parte trasera del mismo hueso sin cambios. Este proceso da lugar a una vértebra en forma de cuña. Una fractura por compresión en cuña es, por lo general, un patrón de fractura mecánicamente estable.

Aunque las fracturas en cuña son el tipo más común de fractura por compresión, también existen otros tipos, como:

• Fractura por aplastamiento. Si todo el hueso se rompe, en lugar de sólo la parte delantera de la vértebra, puede denominarse fractura por aplastamiento.
• Fractura por estallido. Este tipo de fractura implica cierta pérdida de altura en las paredes delantera y trasera del cuerpo vertebral (en lugar de sólo la parte delantera de la vértebra). Hacer esta distinción es importante porque las fracturas por estallido pueden ser inestables y dar lugar a una deformidad progresiva o a un compromiso neurológico.

Síntomas de la fractura por compresión

Las fracturas vertebrales suelen ir seguidas de dolor de espalda agudo, y pueden dar lugar a dolor crónico, deformidad (cifosis torácica, comúnmente conocida como joroba de viuda), pérdida de altura, apiñamiento de los órganos internos y pérdida de la musculatura y del acondicionamiento aeróbico debido a la falta de actividad y ejercicio.

Una combinación de los problemas anteriores de las fracturas vertebrales también puede conducir a cambios en la imagen que el individuo tiene de sí mismo, lo que a su vez puede afectar negativamente a la autoestima y a la capacidad de llevar a cabo las actividades de la vida diaria.

Debido a que la mayoría de los daños se limitan a la parte delantera de la columna vertebral, la fractura suele ser estable y rara vez se asocia a algún daño en los nervios o la médula espinal.

Las fracturas vertebrales son comunes

Las fracturas por compresión vertebral que se producen como resultado de la osteoporosis son en realidad bastante comunes, ocurriendo en aproximadamente 700.000 personas en los Estados Unidos cada año.1,2

Vea lo que debe saber sobre la osteoporosis

La osteoporosis es especialmente común en las mujeres posmenopáusicas. De hecho, se estima que aproximadamente el 25% de todas las mujeres posmenopáusicas de Estados Unidos han sufrido una fractura por compresión vertebral.3

Vea Signos y complicaciones de la osteoporosis

Aunque la osteoporosis es mucho más frecuente en las mujeres -aproximadamente cuatro veces más mujeres tienen una masa ósea baja u osteoporosis que los hombres-, también se da en los hombres. Hasta un 25% de los hombres mayores de 50 años sufrirán una fractura ósea (por ejemplo, de cadera o de columna vertebral) debido a la osteoporosis.4

Ver Osteoporosis en los hombres

El problema es que la fractura no siempre se reconoce o se diagnostica con precisión – en su lugar, el dolor del paciente a menudo se considera simplemente como un dolor de espalda general, como de una distensión muscular u otra lesión de tejidos blandos, o como una parte común del envejecimiento. Como resultado, aproximadamente dos tercios de las fracturas vertebrales que se producen cada año no se diagnostican y, por lo tanto, no se tratan.

Sólo para hombres.