Hay una idea errónea de que el queso feta es un tipo de queso de cabra. Esto no es cierto. Sin embargo, una mirada más cercana a las fuentes de la leche utilizada para producir estos quesos muestra por qué muchos pueden asumir eso. El queso feta y el de cabra difieren en su composición hasta en su sabor. Ambos son deliciosos y aportan ciertos nutrientes que son buenos para usted.
Diferencia entre el queso feta y el de cabra:
La mayor diferencia entre el queso feta y el queso de cabra radica en el tipo de leche. El queso feta puede elaborarse íntegramente con leche de oveja. En algunos casos, puede contener un pequeño porcentaje de leche de cabra. Si se utiliza leche de cabra, no debe superar el 30% del producto. Si se utiliza más, el queso ya no puede clasificarse como feta. El queso de cabra, por otro lado, se elabora con un 100% de leche de cabra sin nada de leche de oveja.
Tipos de nutrientes
Se sabe que el queso feta contiene ciertos tipos de bacterias saludables que son capaces de matar las bacterias dañinas llamadas Listeria. El queso de cabra es infame por su alto contenido en proteínas. El queso de cabra tiene más calorías que el feta y contiene más grasas saturadas. El feta es más alto en colesterol, sodio y carbohidratos. Las diferencias en nutrientes no son grandes, pero sí significativas.
Sabor y textura
No todos los expertos coinciden en el sabor de los quesos. Sin embargo, el queso feta es ampliamente conocido por su sabor ácido, salado y a menudo amargo. El sabor del queso de cabra se ha comparado con el del queso crema y se considera más salado que el feta. También cabe destacar que el queso de cabra adquiere un sabor más intenso cuando envejece. En cuanto a la textura, el queso feta tiende a ser grumoso, mientras que el queso de cabra adquiere un tacto desmenuzable o calcáreo.
Gama de precios
En años anteriores, el queso feta era más fácil de conseguir que el queso de cabra. Esto lo hacía más asequible que su homólogo. Con los años, el queso de cabra se hizo más accesible y su precio ha disminuido significativamente desde entonces. Con los precios de los quesos casi a la par, el queso de cabra sigue siendo más caro que el feta en muchas partes del mundo.
La opción más saludable
Elegir la opción más saludable entre los dos depende del estado de su salud. Si estás en una dieta de pérdida de peso, deberías considerar el consumo de feta sobre el queso de cabra. Esto se debe a que 100 gramos de queso de cabra tienen alrededor de 100 calorías más que el queso feta. Además, tiene un mayor contenido en grasas saturadas.
Por otro lado, si tienes problemas de corazón, es aconsejable que optes por el queso de cabra en lugar del feta.
El colesterol y el sodio del feta pueden ser problemáticos para tu salud cardiovascular cuando se consumen en exceso. Demasiado sodio también puede tener una huella negativa en la presión arterial.
Es difícil decir qué queso sabe mejor. El queso que prefieras depende totalmente de tu gusto. El queso feta se utiliza sobre todo en las ensaladas griegas y en los platos franceses porque complementa los aderezos, las salsas y las verduras. El queso de cabra se utiliza más comúnmente en comidas más pesadas y saladas debido a su similitud con el queso crema.
Hay una delgada línea entre el queso feta y el queso de cabra. No es raro confundirlos. Esto se debe a que a menudo hay trazas de leche de cabra en el feta. Aunque ambos son igual de sabrosos, difieren en el tipo de nutrientes y calorías. Cuando prepares comidas con estos quesos, ten en cuenta tus objetivos de salud y forma física.
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