La Guerra de 1812 fue impopular en Nueva Inglaterra, donde se consideraba que sus intereses comerciales estaban siendo sacrificados por los estados del Sur y del nuevo Oeste. Durante la guerra, los federalistas desalentaron el alistamiento y se resistieron a los intentos de reclutamiento. La guerra fue devastadora para el transporte marítimo de Nueva Inglaterra y cuando los británicos eximieron a este país de su bloqueo, los Estados Unidos impusieron un embargo que hizo su trabajo.El 18 de octubre de 1814, la legislatura de Massachusetts convocó una convención para discutir los medios constitucionales para proteger los intereses de Nueva Inglaterra. Todos los estados de Nueva Inglaterra fueron invitados a asistir. Se enviaron delegados elegidos oficialmente por sus respectivas legislaturas de Massachusetts, Connecticut y Rhode Island. Vermont y New Hampshire no participaron como estados, aunque algunos condados enviaron delegados. El 15 de diciembre de 1814, los delegados federalistas se reunieron en Hartford, Connecticut, para discutir el impacto de la Guerra de 1812 en las economías de sus estados. Había 26 delegados, casi la mitad de Massachusetts. Las reuniones se celebraron en secreto (de forma similar a la Convención Constitucional). Se debatió algo sobre la secesión, pero el mayor énfasis fue proponer cambios constitucionales para evitar que se produjeran crisis similares en el futuro. Los delegados elaboraron propuestas de enmienda que prohibían los embargos de más de 60 días y la elección de un presidente del mismo estado dos veces consecutivas (obviamente dirigidas a la llamada «dinastía de Virginia»). Se debía poner fin a la representación de los esclavos, incluso en la proporción de 3/5 que recogía la Constitución. La defensa de los estados debía confiarse a sus gobiernos estatales y el gobierno federal debía destinar parte de sus ingresos a este fin. La convención aceptó sus demandas el 4 de enero de 1815 y determinó que sus emisarios las llevaran a Washington. No se dieron cuenta de que en ese momento un barco cruzaba el Atlántico con la noticia de que se había alcanzado un acuerdo de paz en Gante, Bélgica, que ponía fin a la guerra. Antes de que los representantes de la convención llegaran a Washington DC para presentar sus demandas, las noticias de la victoria de Jackson en Nueva Orleans despertaron el sentimiento patriótico a favor de la guerra y les hicieron parecer insensatos y, debido al tufillo a Secesión, quizás traidores. La participación en la Convención de Hartford fue políticamente fatal para sus líderes.

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