Introducción

El capital físico se refiere a los activos, como edificios, maquinaria y vehículos, que son propiedad de una organización y se emplean en ella. El capital físico constituye uno de los factores de producción, además de la tierra y el trabajo. Los activos constituyen capital fijo, lo que significa que no se consumen en el proceso de producción.

Concepto de capital físico

Hay tres factores de producción importantes, a saber, la tierra, el trabajo y el capital físico. La tierra o propiedad incluye fábricas, instalaciones de fabricación o almacenes. También incluye los recursos naturales, como los minerales extraídos de las minas en el caso de la industria siderúrgica.

La mano de obra se refiere a los recursos humanos empleados por una organización, incluidos los trabajadores cualificados y no cualificados. El tercer componente es el capital físico, que consiste en los activos empleados por una organización.

Ejemplos de capital físico son las herramientas y los activos que facilitan un proceso de producción. En la industria del automóvil, el equipo de soldadura que une las distintas piezas de un coche forma parte del capital físico. Otros activos que se utilizan son los ordenadores y las impresoras, que contribuyen indirectamente al proceso de producción.

Las empresas tienen que invertir en capital físico desde el principio, incluso antes de conseguir su primer pedido. Una empresa manufacturera tiene que invertir en el terreno, construir una fábrica, comprar instalaciones y maquinaria, y construir líneas de montaje con el fin de hacer el lote inicial de mercancías.

El capital físico requiere una gran inversión. Por lo tanto, las industrias que se establecen con grandes inversiones pueden tener barreras de entrada. Una nueva empresa no podrá entrar en la industria a menos que sea capaz de invertir ampliamente en capital físico; por ejemplo, la industria de las telecomunicaciones en la India requiere una enorme inversión en torres de telecomunicaciones.

El capital físico es generalmente ilíquido. Las instalaciones de fabricación no pueden dividirse y venderse. Algunas instalaciones están diseñadas únicamente para productos específicos. La venta, en su caso, tiene que hacerse de toda la empresa. El capital físico es amortizable. Una organización puede cargar la depreciación de los activos.

Conclusión

El capital físico forma parte del conjunto de la organización. Contribuye a los beneficios como un activo de la organización. Su valor se deriva de la valoración de la organización en su conjunto. Cualquier cambio en la organización, como una fusión con otra empresa o una escisión de la empresa, afecta al valor del capital físico.

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