Puede ser un viaje difícil y complicado llegar a donde estoy. Es importante ser profesional, paciente y persistente. Hay que salir y hacerlo. Todo lo que necesitas es una cámara y ética de trabajo… y tiempo. Lee mucho, estudia las imágenes de los fotógrafos que respetas, aprende a tratar a los animales y a la naturaleza con respeto y empieza a fotografiar. Hacer carrera fotografiando para publicaciones como National Geographic no es fácil. Hacen falta años -y probablemente décadas- para que las principales revistas o empresas te llamen para hacer fotos comerciales. No es fácil llegar a la cima, pero el viaje es la parte gratificante de todos modos. Ser fotógrafo de National Geographic significa dedicar mucho tiempo y fracasar constantemente, también requiere que encuentres motivación en el fracaso. Me doy cuenta de que fracaso el 98% de las veces y me levanto continuamente para conseguir la foto que había previsto. Es imprevisible, estimulante y gratificante. Si fuera fácil, todo el mundo lo haría. Hay que trabajar duro, dedicarse a ello y dedicar muchas horas, y al final se consigue el éxito. Es un honor tener la oportunidad de rodar para National Geographic.
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