En cuanto decidiste casarte, por tu mente pasaron visiones de tener más miembros de la familia a los que amar. Tendrías un par de padres más para impartir su sabiduría de años de experiencia y algunos cuñados con los que pasar el rato… y tal vez incluso convertirse en mejores amigos.
Entonces la realidad te golpeó. En cuanto los conociste, te diste cuenta de que lo que tenías era algo completamente diferente. Las personas que criaron a la persona más estupenda de todo el universo te han demostrado que tus sueños no eran más que un cuento de hadas.
Tus suegros no sólo no te quieren, sino que no te muestran absolutamente ningún respeto. O lo que es peor, te ignoran por completo. En su mente, eres un intruso y les has robado a su precioso hijo. Todas esas divertidas y animadas cenas familiares que imaginabas no van a suceder nunca.
Esta es una posición difícil para cualquiera porque quieres estar en términos amistosos con estas personas, y tienes a alguien en común que ambos quieren mucho. Entonces, ¿qué hacer? En realidad hay varias maneras de manejar a los suegros irrespetuosos.
Muestra un frente unido con tu cónyuge
Lo más probable es que tu cónyuge sea consciente de la tensión, sin que tengas que mencionar una palabra al respecto. Hable de su posición y de lo decepcionado que está de que estas personas no le muestren el respeto que se merece.
Es posible que su cónyuge no lo entienda y que no lleguen a un acuerdo total. Pero es importante que los dos mostréis un frente unido cuando estéis cerca de la familia política. Tengan una discusión tranquila con su cónyuge sobre cómo manejar esto, estén dispuestos a comprometerse y cumplan con su parte del trato.
No estén en desacuerdo con su cónyuge frente a las personas irrespetuosas y ofensivas de su familia, o tendrán una apertura para desgarrar su relación con la persona con la que han jurado pasar su vida.
Compromiso de conflicto . . o no
Es posible que quieras mantenerte firme y decirle a tus suegros que no aprecias sus desplantes. Sin embargo, esto puede escalar el conflicto a un nivel aún peor que antes. Pero tú sabes que tienes la razón y que son ellos los que están siendo irrespetuosos, así que sientes la necesidad de mantenerte firme. Abordar el tema directamente puede hacerles saber que no te vas a echar atrás, pero también puede intensificar la incomodidad de futuras reuniones.
La otra opción es evitar el conflicto no resistiendo cuando alguien dice algo grosero. Cuando tu suegra critique la forma en que limpias la casa o preparas una receta, simplemente sonríe y pídele que comparta sus métodos y recetas. Si tu suegro hace un comentario negativo sobre tu carrera, resiste el impulso de defender la vocación de tu vida. Tal vez puedas preguntarle sobre su carrera para desviar la atención de la tuya. Si una cuñada o un cuñado se pone sarcástico cuando tu cónyuge está de espaldas, cambia de tema. Es posible que estas personas no capten la indirecta, pero no te has rebajado a su nivel de falta de respeto.
Haz todo lo posible por mantener una conversación ligera y alejada de los temas que puedan desencadenar disensiones. Cuando veas que la otra persona se pone tensa, estate dispuesto a cambiar rápidamente de tema.
Evita los conflictos y los dramas en público
Cuando salgas en público con tus suegros, intenta mantener una distancia saludable entre vosotros para evitar la vergüenza ante los demás. Esto puede hacer que se sienten en el extremo opuesto de la mesa en un restaurante, pero puede ser necesario para no perder la calma.
Establezca reglas y límites con su cónyuge
Si vive cerca de su familia política, tenga una charla con su cónyuge y establezca algunas reglas y límites que se apliquen en ambas partes. Estos son algunos ejemplos de algunas reglas:
- Todas las visitas, incluyendo la suya y la de su cónyuge, deben llamar antes de cada visita para evitar invadir su espacio personal. Si viven cerca, no se permite que nadie se pase por allí de forma inesperada.
- Los miembros de la familia (incluido usted) nunca deben criticar sin una solución. Incluso así, piense antes de hablar y decida si vale la pena o no decir nada.
- Evite los temas que hagan estallar los fuegos artificiales de cualquiera de las partes.
- Si tiene hijos, usted y su cónyuge tienen la última palabra con la disciplina y los permisos, y los suegros no deben anularlos. Aquí es donde debe ser firme porque usted es el responsable último de sus hijos.
- «Así es como siempre he hecho las cosas, pero me interesa escuchar una perspectiva diferente.»
- «Parece que tenemos algunas diferencias culturales. Me encantaría escuchar sobre su cultura, y si le interesa la mía, estaré encantado de compartirla.»
- «Hiciste un trabajo maravilloso al criar a (nombre de tu cónyuge). Gracias por estar siempre ahí para (cónyuge).»
Mantenga el sentido del humor
Aunque no quiera hacer bromas de la familia política con la familia de su cónyuge, puede tener sentido del humor. No te tomes a pecho todo lo que te digan. Recuerda que lo más importante es que la persona con la que te casaste te quiere, y eso es lo que realmente importa al final del día.
No te quejes ni te hagas la víctima
Cuando tú y tus suegros tengáis problemas, haz lo posible por mantener el asunto en familia. Lloriquear, quejarse a los demás y cotillear sobre ellos puede crear una bronca aún peor, sobre todo si se enteran o se enteran de lo que dices.
En lugar de hacerte la víctima de las formas irrespetuosas, mantente firme y trata de encontrar un terreno común. Si no puedes hacerlo, podrías abordar el tema de frente. A veces el problema proviene de la falta de comunicación.
Aquí tienes algunas cosas que podrías decir para rebajar el nivel de tensión:
Llevarse bien en ocasiones especiales
Las fiestas y otras ocasiones especiales suelen estresar a las personas y sacar lo peor de ellas. Acércate a la situación sabiendo esto, y probablemente serás capaz de lidiar con lo que ocurra con la cabeza más fría. Si vas a organizar un evento familiar, intenta incorporar las tradiciones de tu propia familia y las de tu familia política. Habla con los miembros de la familia de tu cónyuge y anima a que te den su opinión. Si colaboran, estupendo. Si no, su falta de respeto recae sobre ellos, no sobre ti.
Consideración importante
Una de las cosas más importantes que debes recordar es que no puedes controlar las acciones de los demás. Si son groseros, mantén la cabeza alta y sigue los modales que sabes que son correctos. Estas personas pueden o no entrar en razón y darte el respeto que necesitas. Pero si haces lo correcto, podrás vivir sin remordimientos.
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