Si no estás experimentando un dolor severo y tienes la señal de salida de tu médico para intentar tratamientos en casa, puedes probar estos ejercicios para cómo arreglar la postura de lordosis. Incluso si todavía no siente ningún dolor o no puede detectar ninguna anomalía, estos ejercicios para arreglar la lordosis y llegar a un programa de ejercicios de lordosis que también puede ayudar a prevenir la lordosis.

Estiramiento de los flexores de la cadera

Este ejercicio le ayudará con las caderas apretadas para que pueda mover mejor la parte inferior del cuerpo. Con unos músculos más sueltos y tonificados en las caderas y en la parte inferior del chico, puedes caminar, patear, doblar y girar las caderas a un ritmo mejorado. Cuando tus caderas están más abiertas, también tendrás una postura más adecuada.
Póngase de pie con la columna vertebral recta y los brazos sujetando suavemente las caderas. Da un paso adelante con el pie derecho y dobla la rodilla. Asegúrate de que la pierna de atrás está recta y el glúteo recogido. Empuja hacia delante hasta que sientas un estiramiento en la pierna trasera. Mantén el estiramiento durante 15 segundos y vuelve a la posición inicial. Haz lo mismo con la pierna izquierda. Realiza este estiramiento de tres a cinco veces al día.

Puente

Otro ejercicio para cómo fijar la postura de lordosis es el puente. El puente fortalecerá tu núcleo para mejorar la postura y aliviar el dolor de espalda baja.
Túmbate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Empuje los glúteos del suelo. Levántelas lo más alto posible y manténgalas durante cinco o diez segundos. Asegúrese de que los brazos, los hombros y el cuello estén apoyados en el suelo todo el tiempo. Para volver a la posición inicial, baje lentamente los glúteos. Descanse de cinco a diez segundos y repita. Repite diez veces y haz de una a dos series al día.

Plancha

Fortalece los músculos de la espalda baja haciendo una plancha. Este ejercicio también te llevará a mejorar la estabilidad y la movilidad.
Túmbate boca abajo y apuntala tu cuerpo usando los antebrazos y los dedos de los pies. Mantenga la cabeza y el cuello rectos todo el tiempo. Levanta las caderas para crear una línea recta desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Mantén esta postura de cinco a diez segundos. Utiliza las rodillas para estabilizarte y recuerda que tienes que trabajar el tronco. Repite la postura de ocho a diez veces. Obtenga más consejos sobre la postura y el equilibrio.

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