La bursitis del tendón de Aquiles o bursitis retrocalcánea es una afección que se da comúnmente en los atletas. Es una condición dolorosa causada por la inflamación de la bursa, un saco lleno de líquido que se encuentra en la parte posterior del talón, debajo del tendón de Aquiles. Esta bursa retrocalcánea contiene un líquido lubricante que actúa como cojín para reducir la fricción entre el músculo y los huesos. El tendón de Aquiles es el gran tendón que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón (calcáneo) y se utiliza cuando se camina, se corre y se salta.
La bursitis del tendón de Aquiles está causada por un uso excesivo del tobillo que provoca la irritación e inflamación de la bursa. Las causas comunes incluyen caminar, saltar o correr demasiado, la bursitis del tendón de Aquiles también puede ocurrir junto con la tendinitis de Aquiles, la inflamación del tendón de Aquiles.
Los niños que aumentan repentinamente su nivel de actividad física tienen un mayor riesgo de desarrollar bursitis del tendón de Aquiles.
El síntoma más común es el dolor y la sensibilidad en la parte posterior del talón, especialmente al caminar o correr. El dolor aumenta al ponerse de puntillas. En algunos casos, la piel de la parte posterior del talón puede calentarse y enrojecerse.
Su médico puede diagnosticar la afección basándose en los síntomas y en la exploración física del tobillo. Es posible que se requieran pruebas de diagnóstico como radiografías y resonancias magnéticas más adelante si el tratamiento no mejora los síntomas.
Tratamiento
El tratamiento inicial para la bursitis del tendón de Aquiles incluye
- Restringir las actividades que causan dolor.
- Aplicar hielo en la zona lesionada que ayudará a reducir la hinchazón. El hielo debe envolverse en un paño y aplicarse en lugar de hacerlo directamente.
- Se pueden administrar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos para reducir la inflamación y el dolor.
- Se pueden utilizar cuñas para el talón para reducir la tensión en el talón.
- Se puede recomendar la fisioterapia, que ayudará a restaurar y mejorar la flexibilidad y la fuerza de los músculos, los tendones y las articulaciones alrededor del tobillo.
- Se pueden inyectar corticosteroides en la bursa para reducir la inflamación y el dolor. Debe asegurarse de que su hijo no estire demasiado el tendón después de la inyección, ya que puede provocar la rotura del tendón de Aquiles.
- Si la bursitis retrocalcánea está asociada a la tendinitis de Aquiles, puede ser necesario inmovilizar el tobillo durante varias semanas hasta que se produzca la curación. Esto puede hacerse aplicando una escayola en el tobillo, que limita el movimiento del tobillo y permite que el tendón descanse.
La cirugía se considera sólo cuando todo el tratamiento no quirúrgico no consigue resolver el dolor y la inflamación.
La bursectomía es un procedimiento quirúrgico que se realiza para eliminar una bursa inflamada o infectada.
La bursitis del tendón de Aquiles puede prevenirse manteniendo una forma adecuada durante los ejercicios. Asegúrese de que su hijo realiza algunos ejercicios de calentamiento antes de comenzar cualquier actividad deportiva, lo que puede ayudar a prevenir lesiones en el tendón de Aquiles.
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