Todas las tarimas exteriores requieren limpieza. Aunque las cubiertas compuestas pueden tener «menos mantenimiento» que otros tipos de cubiertas, esto ciertamente no significa «libre de mantenimiento». De hecho, hay algunos errores que pueden aumentar el cuidado regular requerido para mantener una cubierta compuesta. Aquí hay algunos consejos para evitar el trabajo extra y sacar el máximo provecho de su cubierta.

Usando el limpiador equivocado

La elección del limpiador adecuado puede literalmente hacer o romper su cubierta. Aunque la superficie parece sólida, los suelos compuestos son en realidad bastante porosos. Por lo tanto, necesita un limpiador oxigenado que pueda llegar a lo más profundo del material y limpiar tanto el interior de la cubierta como la superficie. Cuando compre un limpiador, compruebe siempre la etiqueta y NUNCA utilice un «limpiador de cubiertas» a base de lejía. Si en los ingredientes activos se lee – Hipoclorito de Sodio, contiene lejía. La lejía es extremadamente corrosiva y se «come» cualquier material al que se aplique. Con el tiempo, decolorará su terraza, dañará la superficie (por no hablar de sus plantas) y exacerbará cualquier problema de moho que pueda producirse. Evite este costoso error y elija un limpiador no tóxico a base de percarbonato de sodio.

LAVADO A PRESIÓN DE SU CUBIERTA COMPUESTA

El lavado a presión no suele recomendarse para las cubiertas compuestas. Si se hace incorrectamente, puede ser un gran error. El lavado a presión demasiado cerca o usando demasiada presión puede ser ruinoso para su cubierta. El material de la tarima compuesta es más blando que la madera natural y, por lo tanto, puede «grabarse» más fácilmente. Una vez que el material se ha «abierto», esto puede conducir a una serie de otros problemas, incluyendo astillado, daños por el sol, y el moho mancha de los plásticos dentro de la apertura. Una vez que el moho ha manchado estos plásticos, puede ser extremadamente difícil de eliminar. En la mayoría de los casos, una manguera de jardín debería ser suficiente para la limpieza habitual. Si tiene que lavar a presión, sólo recuerde mantenerla a la menor presión posible y a no más de 8″ de la superficie.

Cómo evitar los huecos

Una empresa de cubiertas se puso en contacto con nosotros recientemente para pedir consejo sobre cómo evitar que el moho creciera bajo la cubierta. Uno de los mayores factores que contribuyen a este problema es un simple paso que la mayoría de la gente pasa por alto durante su limpieza regular: ¡los huecos! La suciedad y los desechos pueden acumularse con el tiempo recogiendo la humedad y proporcionando el caldo de cultivo perfecto para el moho. Dependiendo de su clima, los huecos entre las tablas de su terraza deberían limpiarse al menos una vez al año. Esto permitirá que el aire pase entre las tablas ayudando a mantener la parte inferior agradable y seca.

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