La blefaritis se clasifica en dos tipos.
Blefaritis anterior
La blefaritis anterior se produce en el borde delantero exterior del párpado donde se adhieren las pestañas.
Blefaritis posterior
La blefaritis posterior afecta al borde interior del párpado que toca el globo ocular.
Causas & factores de riesgo
La blefaritis anterior suele estar causada por bacterias (blefaritis estafilocócica) o por la caspa del cuero cabelludo y las cejas (blefaritis seborreica). Estas bacterias se encuentran habitualmente en la cara y los párpados, pero si se vuelven excesivas, o la zona del párpado reacciona mal a su presencia, puede producirse una infección. Con menos frecuencia, las alergias o una infestación de ácaros en las pestañas pueden causar blefaritis anterior.
La blefaritis posterior puede producirse cuando las glándulas de los párpados producen grasa de forma irregular (blefaritis meibomiana). Esto crea un entorno favorable para el crecimiento bacteriano. La blefaritis posterior también puede desarrollarse como resultado de otras afecciones de la piel, como la rosácea y la caspa del cuero cabelludo.
Síntomas
Las personas con blefaritis pueden experimentar una sensación de arenilla o ardor en los ojos, lagrimeo excesivo, picor, párpados rojos e hinchados, ojos secos o costras en los párpados. Para algunas personas, la blefaritis sólo causa una irritación y un picor menores. Sin embargo, puede dar lugar a síntomas más graves, como visión borrosa, falta de pestañas o desviación de las mismas, e inflamación de otros tejidos oculares, en particular la córnea. Al tocar y frotar la zona irritada, también puede producirse una infección secundaria.
Diagnóstico
La blefaritis puede diagnosticarse mediante un examen ocular completo. Las pruebas, con especial énfasis en los párpados y la superficie frontal del globo ocular, pueden incluir:
- Antecedentes del paciente para determinar cualquier síntoma que esté experimentando y cualquier problema de salud general que pueda estar contribuyendo al problema ocular.
- Examen externo del ojo, incluyendo la estructura del párpado, la textura de la piel y el aspecto de las pestañas.
- Evaluación de los márgenes del párpado, la base de las pestañas y las aberturas de las glándulas de meibomio utilizando luz brillante y aumento.
- Evaluación de la cantidad y calidad de las lágrimas para comprobar si hay alguna anomalía.
- Los pacientes con blefaritis estafilocócica suelen presentar párpados ligeramente pegados, márgenes del párpado engrosados y pestañas ausentes y mal dirigidas.
- Los pacientes con blefaritis seborreica presentan escamas grasientas o escamas alrededor de la base de las pestañas y un leve enrojecimiento de los párpados.
- Los pacientes con blefaritis ulcerosa presentan costras duras y enmarañadas alrededor de las pestañas. Al retirar las costras quedan pequeñas llagas que supuran y sangran. Estos pacientes también pueden experimentar pérdida de pestañas, distorsión de los bordes delanteros de los párpados y lagrimeo crónico. En los casos graves, la córnea (la cubierta frontal transparente del globo ocular) se inflama.
- Los pacientes con blefaritis meibomiana presentan una obstrucción de las glándulas sebáceas de los párpados, mala calidad de las lágrimas y enrojecimiento del revestimiento de los párpados.
- Si las glándulas de los párpados están obstruidas, masajee los párpados para limpiar la grasa acumulada en las glándulas de los párpados.
- Utilice soluciones de lágrimas artificiales o pomadas lubricantes, si se han recetado.
- Utilizar champú anticaspa en el cuero cabelludo.
- Limitar o dejar de usar maquillaje en los ojos durante el tratamiento, ya que dificulta la higiene de los párpados.
- Interrumpir temporalmente el uso de lentes de contacto durante el tratamiento.
Un médico optometrista puede determinar el tipo de blefaritis basándose en el aspecto de los márgenes del párpado. Los diferentes tipos y síntomas son los siguientes:
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo de blefaritis. La clave para tratar la mayoría de los tipos de blefaritis es mantener los párpados limpios y sin costras. La aplicación de compresas calientes puede aflojar las costras. A continuación, frote suavemente los párpados con una mezcla de agua y champú para bebés o un producto de limpieza de párpados de venta libre. En los casos de infección bacteriana, puede recetarse un antibiótico.
Las personas con blefaritis pueden encontrar útil lo siguiente:
Algunos casos de blefaritis pueden requerir planes de tratamiento más complejos. La blefaritis rara vez desaparece por completo. Incluso con un tratamiento exitoso, la blefaritis puede reaparecer.
Instrucciones de autocuidado para un remojo tibio de los párpados:
- Lávese bien las manos.
- Mezcle agua tibia y una pequeña cantidad de champú no irritante (para bebés) o una solución exfoliante para párpados preparada comercialmente y recomendada por un médico optometrista.
- Usando un paño limpio (uno diferente para cada ojo), frote la solución hacia adelante y hacia atrás por las pestañas y el borde del párpado cerrado.
- Enjuague con agua limpia.
- Repita con el otro ojo.
Prevención
En muchos casos, una buena higiene puede ayudar a controlar la blefaritis. Esto incluye el lavado frecuente del cuero cabelludo y de la cara, el uso de compresas calientes para empapar los párpados y el fregado de los mismos. Cuando una infección bacteriana está causando o acompañando a la blefaritis, se pueden prescribir antibióticos y otros medicamentos.
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