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Las funciones de la histamina

A nivel general, la histamina es un neurotransmisor químico producido por el organismo durante una reacción alérgica, que provoca sobre todo irritación de la piel, la nariz, la garganta y los pulmones (picor, enrojecimiento, hinchazón, erupción, tos y pulgas, mucosas) en respuesta a diversos alérgenos: picaduras de insectos o irritantes tópicos, polen, alergias alimentarias. Estas reacciones forman parte de la respuesta inflamatoria, que es una parte importante de la respuesta inmunitaria general. Otras funciones: la histamina ayuda a regular la función fisiológica en el intestino, ayuda a regular el sueño y ayuda a la respuesta sexual.

Veamos estas funciones una por una, empezando por cómo funciona la histamina como neurotransmisor químico.

La histamina como neurotransmisor: Un neurotransmisor es una sustancia química que pasa entre las neuronas del sistema nervioso. Cuando una neurona libera moléculas de un neurotransmisor químico, éste pasa desde lo que se llama la «terminal nerviosa presináptica» o el extremo de la neurona, a través de la «sinapsis» o la brecha entre las neuronas, y finalmente es tomado por un área «receptora» en la neurona receptora. Esa neurona sigue pasando el neurotransmisor, lo que provoca una reacción. La estimulación constante de las neuronas provoca reacciones en el cuerpo que son específicas para el tipo de neurotransmisor que se pasa.

La histamina se agrupa con una clase de neurotransmisores llamados «sustancias neurotransmisoras de moléculas pequeñas», junto con la serotonina, la epinefrina (adrenalina) y la dopamina.

La histamina en las reacciones alérgicas: Siempre hay una pequeña cantidad de histamina circulando por el cuerpo en cualquier momento. Cuando se introduce una sustancia extraña, como los productos químicos tóxicos de una picadura de insecto o el aceite de plantas venenosas como la hiedra venenosa, el cuerpo libera mayores cantidades de histamina en el lugar de la infección. En las personas alérgicas a ciertos tipos de alimentos, como las fresas o los alimentos que contienen azufre, el cuerpo puede liberar cantidades muy grandes de histamina que pueden provocar un shock y, a veces, la muerte. El cuerpo no puede manejar grandes cantidades de histamina. Como resultado, el cuerpo contrarrestará la histamina produciendo epinefrina (adrenalina) que ayuda a desactivar la histamina. A veces, los niveles elevados de adrenalina pueden provocar ansiedad y ataques de pánico no deseados. Los medicamentos como el Benadryl u otros antihistamínicos ayudan a eliminar parte de la histamina del cuerpo para aliviarla. Por eso, siempre que se está enfermo con un resfriado, se quiere tomar un medicamento que contenga antihistamínico, para aliviar la hinchazón resultante de la infección dentro de la cavidad nasal y estimular la secreción de fluidos.

¿Cuál es el propósito de la histamina en las reacciones alérgicas? : La reacción de la histamina en relación con la respuesta inmune (tanto en las reacciones alérgicas como en las inmunológicas) cumple dos funciones principales: 1. Provoca lo que se llama «vasodilatación». La vasodilatación se produce cuando las paredes musculares que rodean los vasos sanguíneos se relajan, haciendo que el interior del vaso sanguíneo se ensanche. 2. Induce la secreción de líquidos en el lugar de la infección. Ambas respuestas son una parte importante de la respuesta inflamatoria. La vasolidación permite que los glóbulos blancos se desplacen fácilmente al lugar de la infección. La secreción de fluidos es importante para librar al organismo de agentes infecciosos o alérgenos. También se sabe, a nivel molecular, que la histamina ayuda a estimular ciertas respuestas de los macrófagos, así como las respuestas de las células T auxiliares, por lo que se supone que a través de estas últimas la histamina también ayuda a inducir la respuesta de los anticuerpos.

La histamina en la digestión: La histamina desempeña un papel en la secreción gástrica al ayudar a inducir la producción de ácido en el estómago.

La histamina en el sueño: El cuerpo regula la cantidad de histamina en circulación y mantiene un cuidadoso equilibrio. Esto es muy importante para mantener el cuerpo despierto y alerta. Los antihistamínicos son conocidos por causar somnolencia y sueño.

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