Respecto a la base del cráneo, ninguna estructura está tan centralmente situada como el seno esfenoidal. Se asienta en la unión de las fosas craneales anterior y media, y está rodeado de estructuras vitales. Aunque son relativamente raras, las complicaciones de las afecciones inflamatorias e infecciosas de la sinusitis esfenoidal son el resultado de la extensión directa de la enfermedad a los tejidos circundantes, o de una tromboflebitis propagada a través de las venas sin válvula, que conectan los senos paranasales con la órbita, el seno cavernoso y la cavidad intracraneal. La propagación de la inflamación y/o la infección desde el seno esfenoidal a la órbita y el seno cavernoso provoca 5 entidades clínicas distintas: (1) celulitis preseptal, (2) celulitis orbitaria, (3) absceso subperióstico, (4) absceso orbitario y (5) trombosis del seno cavernoso. La lista de posibles complicaciones intracraneales de la sinusitis esfenoidal incluye la meningitis, la osteomielitis de la base del cráneo y el absceso epidural, subdural o cerebral. Un alto índice de sospecha debe acompañar a cualquier paciente con sinusitis sin resolver, síntomas crecientes o cambiantes, incluyendo el desarrollo de cambios visuales, oftalmoplejía, signos neurológicos focales, convulsiones, alteraciones del estado de ánimo o cefalea persistente a pesar del tratamiento adecuado. La identificación temprana y la intervención terapéutica de las complicaciones orbitales e intracraneales de la sinusitis esfenoidal son primordiales para un pronóstico favorable.

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