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Después de la polémica de hace unos años en torno a la bebida energética alcohólica Four Loko hemos sido conscientes de que es buena idea tener un poco de cuidado al mezclar mucha cafeína y mucho alcohol. Sin embargo, sigue siendo un zumbido agradable, como te dirá cualquiera que se haya tomado un café irlandés decente.

Según una investigación reciente, cualquier peligro que suponga echar un poco de Red Bull con Grey Goose no proviene de que el alcohol y la cafeína conviertan tu corazón en un saco de boxeo: el impulso de la bebida energética enmascara la sensación de embriaguez del bebedor y puede conducir a un comportamiento arriesgado.

Investigadores canadienses analizaron 35 años de artículos sobre el tema y descubrieron que una fuerte dosis de cafeína mezclada con licor conducía a una probabilidad notablemente mayor de lesiones en comparación con el consumo de alcohol solo. De un comunicado en el que se detallan las conclusiones de un estudio publicado originalmente en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs:

«Los efectos estimulantes de la cafeína enmascaran el resultado que la mayoría de la gente obtiene cuando bebe», dice la autora principal del estudio, Audra Roemer, M.Sc. «Normalmente, cuando bebes alcohol, te cansas y te vas a casa. Las bebidas energéticas enmascaran eso, por lo que la gente puede subestimar lo intoxicados que están, terminan quedándose fuera más tarde, consumen más alcohol y se involucran en conductas de riesgo y prácticas de consumo más peligrosas.»

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Roemer indicó que su investigación se había inspirado en el estudio de los efectos de la combinación de cocaína y alcohol; naturalmente se preguntó si un estimulante menos intenso como la cafeína podría producir «un impacto similar pero en menor grado».»

Básicamente, el alcohol disminuye la inhibición y hace más probable que tomes riesgos que normalmente evitarías. Cualquiera que se haya despertado alguna vez junto a alguien con quien apenas recuerda haber hablado lo sabe. Añade una generosa dosis de cafeína y pum: estarás bien despierto y aún dispuesto a correr esos riesgos.

Como dijo Audra Roemer, las personas que tienen mayor tendencia a correr riesgos «podrían preferir el estado de embriaguez despierta que se obtiene al mezclar alcohol y bebidas energéticas.»

Todo se reduce al viejo cliché de hacer todo con moderación. Si te gusta pinchar tu Monster con ginebra, primero: ¿qué te pasa?

Segundo: no conduzcas, ni te metas en peleas, ni hagas malabares con motosierras.

Estarás bien. Despierto toda la noche, pero bien.

h/t Tónica

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