Definición Porque es entonces cuando tenemos necesidad de placer, cuando sentimos dolor debido a la ausencia de placer. Epicuro (341-270 a.C.)

La anhedonia se define como la incapacidad de experimentar placer en actividades que normalmente se consideran placenteras y es un síntoma destacado de muchos trastornos neuropsiquiátricos, sobre todo del trastorno depresivo mayor (TDM) y de la esquizofrenia.
Sin embargo, hoy en día, los déficits relacionados con la recompensa que experimentan las personas con TDM, esquizofrenia y otros trastornos neuropsiquiátricos implican algo más que la ausencia o la pérdida de placer. La anhedonia es una característica central de los déficits de recompensa porque la capacidad de sentir placer es un paso crítico durante el procesamiento normal de las recompensas. Sin embargo, tener la motivación para buscar experiencias placenteras y tomar decisiones apropiadas basadas en esas experiencias previas son procesos importantes que están igualmente perturbados, si no más en algunos casos, en individuos con MDD o esquizofrenia. Los déficits en estos procesos de recompensa son a menudo etiquetados inapropiadamente bajo el paraguas de la anhedonia.

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Base de datos Enlace
Wikipedia Anhedonia MedlinePlus Una sustancia química cerebral relacionada con la falta de alegría proporciona información sobre la depresión adolescente, 2011

Anhedonia

EPIDEMIOLOGÍA

En la población general, los hombres puntúan más alto que las mujeres en las medidas de anhedonia social.Esta diferencia de sexo es estable a lo largo del tiempo (desde la adolescencia hasta la edad adulta) y también se observa en personas con trastornos del espectro de la esquizofrenia. Estos resultados pueden reflejar un patrón más amplio de déficits interpersonales y sociales observados en los trastornos del espectro de la esquizofrenia. Por término medio, los varones con esquizofrenia son diagnosticados a una edad más temprana, tienen una sintomatología más grave, un peor pronóstico del tratamiento y una disminución de la calidad de vida general en comparación con las mujeres con el trastorno. Estos resultados, junto con la diferencia de sexo observada en la anhedonia social, subrayan la necesidad de investigar las características genéticas y hormonales que difieren entre hombres y mujeres, y que pueden aumentar el riesgo o la capacidad de recuperación de enfermedades mentales como la esquizofrenia.

SÍMBOLOS

Es importante destacar que el término anhedonia no capta adecuadamente los complejos y multifacéticos déficits relacionados con la recompensa observados en los trastornos neuropsiquiátricos. Además de la pérdida específica de la capacidad de experimentar placer, los déficits en otros procesos discretos relacionados con la recompensa pueden conducir a comportamientos que pueden interpretarse como una pérdida de interés o de placer. Por ejemplo, los individuos pueden carecer de la capacidad de: anticipar o predecir las recompensas esperadas; asociar valores y costes relativos con las recompensas; determinar el esfuerzo requerido para obtener las recompensas; integrar esta información para decidir si merece la pena obtener las recompensas; o motivarse para realizar las acciones necesarias para obtener las recompensas.

DIAGNÓSTICO

La anhedonia en poblaciones clínicas se define principalmente mediante respuestas subjetivas a cuestionarios de autoinforme, estas supuestas medidas de anhedonia también pueden reflejar déficits en otros procesos de recompensa, como la motivación, la valoración y la toma de decisiones, que son evaluados implícitamente por estas escalas. Los estudios en animales de experimentación han sondeado los marcadores neurales de estos procesos de recompensa discretos, y estos pueden compararse con los estudios de imagen de los seres humanos anhedónicos.

PATOGRAFÍA

El estriado ventral y la corteza orbitofrontal (OFC) contribuyen a las experiencias de placer. En particular, los receptores μ opioides y endocannabinoides del núcleo accumbens (NAc) y del pálido ventral median en la percepción hedónica de las recompensas, de manera que la activación de estos receptores aumenta la respuesta afectiva para recompensas muy apetecibles como la sacarosa.
También se sabe que la activación de los receptores GABAA en el NAc regula la respuesta afectiva a la sacarosa.
La actividad del estriado ventral y de la OFC está disminuida en individuos anhedónicos con MDD o esquizofrenia (The neural correlates of anhedonia in major depressive disorder,2005), aunque se discute si la esquizofrenia se asocia con una valoración de la recompensa y una motivación deterioradas más que con una capacidad hedónica disminuida.

La investigación de las bases neurobiológicas de la anhedonia se ha centrado tradicionalmente en el neurotransmisor dopamina y en el circuito mesolímbico que consiste en proyecciones dopaminérgicas desde el área tegmental ventral (ATV) hasta el estriado ventral, incluyendo el NAc. Además, hay proyecciones dopaminérgicas desde la sustancia negra a zonas como el estriado dorsal, también llamado putamen caudado. Estas últimas proyecciones dopaminérgicas también pueden estar implicadas en las respuestas anhedónicas, especialmente en los individuos que padecen parkinsonismo, que se caracteriza por la degeneración gradual de las proyecciones dopaminérgicas de la sustancia negra.
Las investigaciones en animales de experimentación indican que, aunque la dopamina no media en la percepción del placer (What is the role of dopamine in reward: hedonic impact, reward learning, or incentive salience? 1998), está asociada a la predicción o anticipación de recompensas y a la motivación para obtenerlas.
Aunque la administración de drogas adictivas que aumentan los niveles de dopamina sináptica provoca sensaciones de euforia en los seres humanos, no está claro si esta liberación de dopamina media en la excitación hedónica.
Está bien establecido que las proyecciones de dopamina desde el VTA hasta el estriado ventral se disparan en respuesta a recompensas imprevistas(Señal de recompensa predictiva de las neuronas dopaminérgicas,1998).
En consecuencia, las neuronas dopaminérgicas se disparan en respuesta a las señales que predicen recompensas. Por lo tanto, se hipotetiza que una de las funciones de la dopamina es transferir el valor del incentivo positivo de la recompensa a la señal que predice la recompensa. Por el contrario, cuando no se presentan las recompensas predichas, la activación de la dopamina se reduce. Por lo tanto, la dopamina del estriado ventral regula la predicción y la anticipación de las recompensas, dos mecanismos responsables del aprendizaje de refuerzo básico.
En lo que respecta a la motivación, los estudios han demostrado que el agotamiento de la dopamina o los antagonistas en el NAc de las ratas disminuyen las respuestas para las recompensas grandes que requieren un mayor esfuerzo para obtenerlas, pero aumentan las respuestas para las recompensas más pequeñas que requieren menos esfuerzo (¿Anhedonia o anergia? Efectos del haloperidol y del agotamiento de la dopamina en el núcleo accumbens sobre la selección de respuestas instrumentales en un procedimiento de coste/beneficio en un laberinto T, 1994). De manera similar, las lesiones de dopamina disminuyeron las respuestas para recompensas que requerían cinco, pero no una, respuestas sucesivas; lo que indica que la dopamina del NAc es necesaria para provocar respuestas para recompensas cuando el esfuerzo requerido es mayor. En estudios de imagen en humanos, la aparición de comida que no estaba disponible para el consumo provocó un aumento de la respuesta dopaminérgica estriatal en sujetos en ayunas, lo que apunta a un papel de la dopamina en el comportamiento motivado y la anticipación de la recompensa.
El papel de la dopamina en la motivación por la comida en los seres humanos: implicaciones para la obesidad, 2002

Por lo tanto, los déficits en la neurotransmisión de la dopamina en el estriado ventral pueden perjudicar el aprendizaje del refuerzo y aumentar la avolición, por lo que las recompensas incondicionadas o condicionadas no estimulan las respuestas para obtener esas recompensas.

Aunque distintas regiones neuronales codifican procesos de recompensa separados, los circuitos que conectan estas regiones permiten a un individuo: percibir un estímulo agradable; calcular el valor de la recompensa y los costes asociados; determinar los requisitos de esfuerzo para obtener ese estímulo; decidir obtener ese estímulo; y anticipar y aumentar la motivación para obtener ese estímulo. La percepción hedónica de las recompensas está mediada principalmente por los sistemas endógenos opioides, GABA y endocannabinoides en el NAc, el pálido ventral y la OFC (corteza orbitofrontal).

La OFC y el estriado ventral reciben entradas de las cortezas sensoriales y calculan los valores de recompensa. A continuación, la OFC proyecta la información del valor de la recompensa a la ACC (corteza cingulada anterior) para incorporar los costes, los beneficios y el historial de refuerzo para determinar el esfuerzo necesario para las diferentes acciones posibles.

El ACC envía proyecciones al vmPFC (córtex prefrontal ventromedial) anterior y al dlPFC (córtex prefrontal dorsolateral), que participan en la toma de decisiones basadas en el valor de la recompensa, el esfuerzo y el historial de refuerzo con respecto a futuras acciones.

Los eferentes glutamatérgicos transmiten esta información al NAc (núcleo Accumbens), que recibe entradas dopaminérgicas y glutamatérgicas del VTA (área tegmental ventral) y de la amígdala, respectivamente; éstas proporcionan propiedades de saliencia de incentivos y aumentan la motivación para llevar a cabo la acción dirigida a un objetivo planificada en el PFC.

De hecho, se presta atención al glutamato debido a sus supuestas propiedades antidepresivas. La ketamina, un antagonista de los receptores NMDA, produce rápidos efectos antidepresivos y se hipotetiza que éstos están mediados en parte por el aumento de la señalización glutamatérgica a través de los receptores AMPA. En estudios con animales, la interrupción de la señalización glutamatérgica entre el CPFM y el NAc o la administración de un antagonista de los receptores AMPA en el caparazón del NAc provocó avolición por las recompensas.
Deseo y pavor desde el núcleo accumbens: el glutamato cortical y el GABA subcortical generan de forma diferencial la motivación y el impacto hedónico en la rata, 2010

La interrupción en cualquiera de estos circuitos puede dar lugar a diferentes tipos de déficits de recompensa. Por ejemplo, el bloqueo de la transmisión dopaminérgica del VTA al NAc o de la transmisión de glutamato del vmPFC al NAc disminuyó cada uno de ellos la motivación por una recompensa grande.

La serotonina (5-HT) que se origina en los núcleos del rafe del cerebro medio (RN) también regula el procesamiento de la recompensa y las conductas anhedónicas.
Los receptores 5-HT2C inhiben la liberación de dopamina del NAc, y el tratamiento con antidepresivos aumenta los niveles de dopamina estriatal al disminuir la inhibición de la dopamina mediada por 5-HT2C.
La hiperfunción de la inhibición de la liberación de dopamina mediada por los receptores de serotonina-2C en un modelo animal de depresión se revierte con el tratamiento antidepresivo, 2005.

La habénula lateral (LHb) también puede desempeñar un papel importante en los procesos de recompensa, dadas sus conexiones recíprocas con el VTA y el RN. Las neuronas de la LHb inhiben las células dopaminérgicas y 5-HT en el VTA y el RN, respectivamente. En consecuencia, la ECP (estimulación cerebral profunda) del LHb, que supuestamente inhibe la actividad del LHb y desinhibe la actividad de la dopamina y el 5-HT, tiene efectos antidepresivos.
Estimulación cerebral profunda de la habénula lateral en la depresión mayor resistente al tratamiento, 2007

Área de la raya Relación (en los circuitos hedónicos) Eferentes y neurotransmisores
Corteza orbitofrontal Calcular los valores de recompensa ACC, glutamato, excitatorio
Estriado central Calcula los valores de recompensa //
Corteza cingulada anterior Determina el esfuerzo requerido para las diferentes acciones vmPFC, dlPFC, glutamato, excitatorio
vmPFC y dlPFC: Toman decisiones basadas en el valor de la recompensa, los esfuerzos y los refuerzos NAc, glutamato, excitatorio
Núcleo Accumbens Aumenta la motivación para llevar a cabo la acción dirigida a un objetivo VTA, vmPFC, GABA, excitatorio
Núcleos Raphe modulan el procesamiento de la recompensa VTA, serotonina, inhibidor
Habenula lateral inhibe el RN y el VTA VTA, RN, glutamato, inhibidor

TERAPIA

Desgraciadamente, no existe un tratamiento validado para la anhedonia social. La investigación futura debería centrarse en los factores de riesgo genéticos y ambientales para afinar en regiones cerebrales y neurotransmisores específicos que puedan estar implicados en la etiología de la anhedonia social y que podrían ser objeto de tratamientos farmacológicos o conductuales especializados. El apoyo social también puede desempeñar un papel valioso en el tratamiento de la anhedonia social. Por lo tanto, los estudios futuros también deberían examinar formas de aumentar el apoyo social entre los individuos con anhedonia social para aliviar algunos de los síntomas.

Algunos estudios explican cómo podría ayudar el entrenamiento con ejercicios: Aspectos moleculares implicados en el entrenamiento de ejercicio de natación que reduce la anhedonia en un modelo de rata de depresión, 2011

La agomelatina parece útil: Major depressive disorder, anhedonia and agomelatine: an open-label study,2011

ANHEDONIA SEXUAL

Normalmente, un ser humano es capaz de sentir placer por un orgasmo. Al llegar al clímax, se liberan sustancias químicas en el cerebro y se activan señales motoras que provocarán ciclos rápidos de contracción muscular en las zonas correspondientes tanto de los hombres como de las mujeres. A veces, estas señales pueden provocar otras contracciones musculares involuntarias, como movimientos corporales y vocalizaciones. Finalmente, durante el orgasmo, las señales neuronales ascendentes se dirigen a la corteza cerebral y se experimentan sensaciones de intenso placer. Las personas que padecen este trastorno son conscientes de haber alcanzado un orgasmo, ya que pueden sentir los efectos físicos del mismo, pero son incapaces de experimentar ningún tipo de placer.

Se cree que la depresión, la adicción a las drogas, los niveles elevados de prolactina, la baja testosterona y el uso de ciertos medicamentos podrían desempeñar un papel en la inhibición de la dopamina, liberada por el núcleo acumbens. Una lesión de la médula espinal o el síndrome de fatiga crónica también podrían causar ocasionalmente este trastorno. La edad también puede ser una causa de este trastorno.

CONCLUSIONES

El enfoque en los marcadores neurobiológicos de comportamientos específicos, en lugar de trastornos completos, ha llevado a avances significativos en nuestra comprensión de la anhedonia y los déficits de recompensa relacionados en los trastornos neuropsiquiátricos. Una ventaja para los investigadores clínicos es que la investigación preclínica ha proporcionado una gran cantidad de información sobre la neurobiología de los procesos relacionados con la recompensa, desde la percepción del placer hasta la codificación del valor de la recompensa, la evaluación de los costes y los beneficios, el aprendizaje del refuerzo previo, la evaluación del esfuerzo y la toma de decisiones que conducen a la acción. Cada proceso está regulado por circuitos neuronales específicos.
Dado lo que se sabe sobre la naturaleza sofisticada de los déficits de recompensa en los trastornos neuropsiquiátricos, sería beneficioso limitar el término anhedonia para describir sólo los déficits en la capacidad hedónica e incorporar términos adicionales para describir otros aspectos de los procesos relacionados con la recompensa que están comprometidos en los trastornos neuropsiquiátricos.

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