8.2: Receptores de canales iónicos ligados

Este tipo de respuesta rápida se observa, por ejemplo, en las uniones neuromusculares, donde las células musculares responden a un mensaje de la célula nerviosa vecina. La célula nerviosa libera una señal neurotransmisora en la hendidura sináptica, que es el espacio entre la célula nerviosa y la célula muscular con la que está «hablando». Ejemplos de moléculas de señales neurotransmisoras son la acetilcolina y la serotonina, mostradas en la figura 8.2.2.

Cuando las moléculas de acetilcolina se liberan en la hendidura sináptica (el espacio entre las células presinápticas y postsinápticas) se difunden rápidamente hasta alcanzar sus receptores en la membrana de la célula muscular. La unión de la acetilcolina a su receptor, un canal iónico en la membrana de la célula muscular, hace que se abra la puerta del canal iónico. El flujo de iones resultante a través del canal puede cambiar inmediatamente el potencial de la membrana. Esto, a su vez, puede desencadenar otros cambios en la célula. La velocidad con la que se producen los cambios en la señalización de los neurotransmisores es evidente cuando se piensa en la rapidez con la que se retira la mano de una superficie caliente. Las neuronas sensoriales llevan la información al cerebro desde su mano sobre la superficie caliente y las neuronas motoras envían la señal a sus músculos para que muevan la mano, ¡en menos tiempo del que ha tardado en leer esta frase!

La señalización a través de las células nerviosas es una de las principales características de la tecnología de la información.