Hace apenas unas décadas, los tatuajes eran la marca de los intrépidos. Los moteros, los punks y otros díscolos llevaban sus tatuajes desafiando con orgullo a los «normales» que los estigmatizaban. Desde la popularización de los tatuajes en la década de los 90, hemos entrado en una nueva y aún más extraña era de la tinta: una en la que todo lo que hizo que los tatuajes fueran cool es ahora exagerado, de mal gusto y sobreexpuesto.
Aquí hay algunos puntos de por qué los tatuajes ya no son un movimiento inteligente.
1.) Todo el mundo ya los tiene
En algún momento alrededor del tiempo en que los salones de tatuaje se convirtieron en fijaciones en los centros comerciales de todo el país, el tatuaje perdió su afiliación con los autodenominados parias. Hoy en día, el 16% de los hombres y el 15% de las mujeres de Estados Unidos tienen tatuajes. Neologismos como «sello de vagabundo» y «tatuaje tribal» indican lo insípido que se ha vuelto el tatuaje.
2.) Ya no te hacen ser cool o atrevido
El problema no es sólo que todo el mundo tenga tatuajes; el problema es que los tatuajes han perdido su aspecto definitivo: el atrevimiento. Ahora que los profesionales de mediana edad, los padres que se quedan en casa y alguna que otra abuela o abuelo hacen cola para hacerse un tatuaje rápido, ese tatuaje tribal que estás pensando en encargar no tendrá la reacción que te gustaría.
3.) Seguirás siendo discriminado
Los tatuajes probablemente se han vuelto más aceptables en los lugares de trabajo en general, pero hay empleadores importantes con políticas duras contra ellos. El Ejército de los Estados Unidos, por ejemplo, acaba de endurecer sus restricciones sobre los tatuajes, los departamentos de policía los prohíben y Disney no acepta tatuajes o piercings visibles.
4.)Elige: baja calidad o caro
El arte del tatuaje se ha vuelto esquizofrénico en los últimos años; ahora puedes elegir con decisión entre un tatuaje barato de baja calidad o un magnífico tatuaje tridimensional en la manga o en la espalda de 1.000 dólares o más. En otras palabras, tienes la insatisfacción (potencialmente para toda la vida) por un lado y un gran gasto de dinero por el otro.
Soltar una pieza de arte de alta calidad sería algo razonable, si estás seguro de que no te arrepentirás.
5.) Probablemente te arrepentirás
Esto no es algo que te digan tus padres sobre los tatuajes: es un hecho respaldado por el dinero. En los últimos 10 años, los beneficios del negocio de la eliminación de tatuajes se han disparado un 440%, hasta superar los mil millones de dólares anuales sólo en Estados Unidos. Si tienes alguna reserva sobre el contenido del tatuaje que quieres, quédate con la tinta temporal en su lugar; son unos 25 céntimos de euro cada uno.
6.) El mundo de los tatuajes está vergonzosamente sobreexpuesto
Probablemente hayas oído hablar de los tatuajes de Johnny Depp, Angelina Jolie, Megan Fox, Rihanna y Miley Cyrus. Seguro que has oído hablar de las eliminaciones de tatuajes de los famosos tras las rupturas, y de los tatuajes que se hacen los fans locos para conmemorar a sus ídolos.
De izquierda a derecha: Kat Von D, Adam Levine, Angelina Jolie, Wiz Khalifa
Pero espera, eso no es todo. Ahora tenemos el mundo de los tatuajes semicelebrados y de la telerrealidad, desde Best Ink hasta Ink Master pasando por America’s Worst Tattoos, además de Inked, Miami Ink, New York Ink, L.A. Ink, London Ink, Tattoo Highway, Tattoos After Dark, The Black Ink Crew…nos detendremos antes de que necesites un cubo.
Arriba: elenco de London Ink, abajo; elenco de The Black Ink Crew, elenco de Miami Ink
Por último, está el fenómeno del glamour de los tatuajes, que te hace rascarte la cabeza. Si te mueres de ganas de echar un vistazo a mujeres con un tatuaje en la manga y un par de pechos plastificados en bikini, estás de suerte: hay miles infestando Facebook, Tumblr, Pinterest y cualquier otro lugar. Cualquier pizca de respeto que le quedara a la palabra tatuaje se ha perdido en la comercialización de los tatuajes y de las personas que los llevan.
7.) La palabra «tatuaje» en sí misma está pasada de moda
En Estados Unidos, un estudio reciente demostró que el 59 por ciento de las personas piensa que la palabra «tinta» está más de moda que «tatuaje». Por muy incómoda que sea la palabra («estoy pensando en hacerme una tinta en el hombro»), no es más que un paso más en la tendencia de democratizar y desmitificar los tatuajes. Los tatuajes son tan comunes; su lenguaje está evolucionando, al igual que el lenguaje evoluciona para las emociones y la tecnología.
¿La conclusión? No vayas a contracorriente; asegúrate de encajar con la multitud cuando hables y te hagas tatuajes -me refiero a la tinta-. Después de todo, tener un tatuaje es ahora esencialmente una declaración de ser mainstream.
Pero en serio, si vas a hacerte un tatuaje, evita las trampas de esta lista. Encuentra un tema que sea significativo para ti y atemporal, no el nombre de tu novia/novio actual. Ahorra y compra una pieza de alta calidad de un artista de renombre, y consigue tu tinta en algún lugar de tu cuerpo que no te cueste un trabajo.
Incluso puedes conseguir unas mangas de tatuaje impresionantes de Ink Health, son una gran alternativa. Llevar ropa de tatuaje es también una gran manera de encarnar el estilo de vida del tatuaje sin pasar por el dolor adormecedor de un tatuaje. Por último, no busques un tatuaje para estar más sexy, o más guay, o a la moda: hazlo porque te gusta el arte corporal. Esa es la única razón sensata para decorar de forma semipermanente tu propia piel.
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