1. Empiezas con el pelo súper limpio.
No te laves el pelo el mismo día que te vas a teñir. Un poco de aceite en el pelo y en el cuero cabelludo ayudará a evitar la irritación y el escozor.
2. Vas a por un tinte drástico.
Conserva un cambio de uno o dos tonos más claros u oscuros cuando te tiñas en casa. Recurre a un profesional para cambios más drásticos – más vale prevenir que lamentar.
3. Tratas de igualar tus cejas.
Puede ser tentador usar el color de tu cabello en tus cejas, pero no lo hagas. No es seguro usar el tinte tan cerca de tus ojos. Además, el vello de tus cejas es diferente al de tu cabeza, por lo que no acabará teniendo el mismo aspecto.
4. No dejas el tinte el tiempo suficiente.
Si sabes que tienes canas resistentes, realiza una prueba de mechones para determinar la cantidad de tiempo que necesitarás para conseguir el color deseado. De esta manera, no tendrás que pasar por todo el proceso de coloración sólo para descubrir que no tienes la cobertura de canas que necesitas.
5. Te desvías de las instrucciones.
Lee la caja con atención: Cuando se trata de la etapa de enjuague, muchas marcas te indican que primero agregues agua y crees espuma. Este paso es importante porque ayuda a repartir el color y hace que sea más fácil de aclarar – saltárselo podría hacer que parte del tinte se quede en tu pelo.
6. Te pasas con las canas.
Si tu pelo tiene menos de un 30% de canas, no necesitas usar la coloración permanente. En nuestras pruebas, hemos encontrado que el color demi-permanente puede ser bastante eficaz para cubrir las canas en esta concentración. También es mucho menos perjudicial y puede mejorar el brillo y la suavidad del cabello. Y asegúrate de buscar colores que tengan «natural» o «neutro» en su nombre – ofrecen un mejor espectro de tonos para cubrir las canas.
7. Sólo usas un color.
Al usar dos tonos diferentes, puedes hacer que tu color de pelo en casa parezca más natural. «El temido ‘efecto peluca’ se produce cuando la aplicación repetida del color permanente hace que el amoníaco se acumule en las hebras», dice James Corbett, director de color de Clairol en Nueva York. «Se vuelven extra-porosas y los pigmentos sobresaturan el cabello».
Para añadir dimensión sin sobrecargar el tinte, primero oculta el crecimiento aplicando tu color permanente habitual a base de amoníaco sólo en las raíces, según las indicaciones. Sécate con una toalla y, a continuación, realiza un único proceso en todo el cabello con una fórmula demi-permanente sin amoníaco de un tono más claro. Deja actuar 10 minutos, aclara y acondiciona.
Dinos: ¿Cuál ha sido tu mayor desastre a la hora de teñirte el pelo?
Mary Clarke es analista senior de productos en el Laboratorio de Belleza del Instituto de Investigación Good Housekeeping.
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Foto: Getty Images
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