La falta de menstruación, las náuseas matutinas y el dolor en los pechos son los signos típicos del embarazo. Pero, ¿qué pasa si no tienes ninguno de ellos y, en cambio, no has notado algunas de las señales extrañas con las que deberías hacerte una prueba de embarazo? Ocurre. El manchado o el sangrado de implantación pueden hacerte creer que tienes la regla. No todas las mujeres tienen náuseas matutinas. Y el estrés, los cambios de la regla y los entrenamientos podrían explicar el agotamiento y la sensibilidad de los pechos.

El embarazo toma a tu cuerpo como rehén, y realmente no hay manera de saber cómo responderás a los cambios rápidos y significativos hasta que te sucedan. Quiero decir, hay un montón de temporadas de ese programa sobre mujeres que no sabían que estaban embarazadas hasta que estornudaron a sus bebés en los baños de la comida rápida. Y aunque parezca ridículo, es totalmente legítimo. Lo prometo.

Si tienes algún cambio en el statu quo de tu cuerpo, bueno… no quiero ser la portadora de noticias aterradoras (o maravillosas), pero puede que quieras pasar por la farmacia sólo para asegurarte de que no estás gestando una pequeña progenie bajo tus leggings. Tus opciones de embarazo disminuyen cuanto más esperas. Y si quieres asumir la paternidad, tú y tu bebé necesitaréis una nutrición adecuada y cuidados prenatales.

Como gerente de una clínica de Planned Parenthood con un certificado de Educadora de Sexualidad Responsable, he visto de todo, y estoy aquí para hablarte de todo. Y no te asustes: no te cuento estas cosas para asustarte, sino para empoderarte y que tomes las riendas de tu cuerpo y de tu futuro.

No te caben los tacones

Tu cuerpo toma cantidades masivas de líquido durante el embarazo, y parte de ese líquido se desplaza a los tejidos de tus manos y pies. Así que aunque no sientas la barriga hinchada, podrías preguntarte por qué de repente necesitas crisco para ponerte los anillos y las botas.

Tienes sueños realmente extraños

No sólo sueñas con vender los órganos de tus padres (cada noche), sino que llevas un disfraz de alienígena a tu trabajo como tejedora de jerseys de elefantes y no puedes quitarte el sueño de encima en todo el día porque era muy real. Podría ser que tu embarazo te esté haciendo despertar en múltiples ocasiones durante la noche en el punto crítico de tus ciclos de sueño donde el recuerdo de los sueños es más fuerte.

Estás súper mocosa

No estás enferma, pero estornudas y te suenas la nariz todo el tiempo, y parece que no se te va. Esto se llama rinitis del embarazo y hasta un 30 por ciento de las mujeres tienen este síntoma del embarazo.

Tu boca sabe a metal

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¿Sientes que te has enrollado con una farola o que has chupado un céntimo por mucho que te laves los dientes o te tomes un caramelo de menta? Esto se llama disgeusia y ocurre cuando hay un cambio anormal en la producción de estrógenos.

Odias todo lo verde

Como cuando ves a tu madre con ese jersey verde, sientes literalmente que vas a vomitar en el cubo de la basura. O tal vez el color naranja te hace enfadar irracionalmente. Esto es algo que muchas mujeres experimentan en las primeras etapas del embarazo.

No puedes dejar de babear

Y no me refiero a babear por los zapatos de tus sueños o por el cartero superguapo. Me refiero a babear literalmente, es decir, que tu boca no deje de producir camiones de saliva.

Tus mascotas actúan de forma extraña

Las mascotas, especialmente los perros, pueden percibir cosas que los humanos no pueden, así que es probable que sepan que estás embarazada antes que tú, según la conductista de animales Nikole Gipps en un artículo para Baby Center. Si tus mascotas se muestran súper protectoras, necesitadas o distantes de repente, podrían estar reaccionando al crecimiento de tu vientre. O puede que necesiten atención veterinaria. En cualquier caso, no es algo que debas ignorar.

Realmente no es necesario que corras a tu armario y te pruebes todos los zapatos o que abraces maratonianamente a tu gato por miedo a que puedas estar embarazada. Pero si hay una posibilidad, hazte la prueba y acaba con ella. Pase lo que pase, tienes opciones.

Imágenes: Giphy (7)

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