Se dice que una manzana podrida puede estropear todo el grupo y, a menudo, eso se aplica al entorno empresarial. Suele ser fácil identificar a esa Nancy Negativa o Debbie Downer que causa estragos en la moral. Sus malas actitudes, su pensamiento catastrófico y sus perspectivas fatalistas pueden infiltrarse en las filas y propagarse como una epidemia.
Las personas negativas también pueden causarnos problemas a nivel individual. Tal vez sea ese vendedor que te hace apretar los dientes. O tal vez sea un colega al que evitas a toda costa. Es importante reconocer cuando estas personas negativas se inmiscuyen en tu vida de forma inoportuna.
A veces, sin saberlo, damos a las personas tóxicas influencia sobre nuestros pensamientos, comportamientos y sentimientos. Tanto si te pasas dos horas quejándote de ese jefe que no te gusta, como si dejas que un cliente enfadado te arruine el día, es importante que recuperes tu poder personal.
Aquí tienes cinco estrategias para recuperar tu poder y reducir el impacto perjudicial que las personas negativas tienen en tu vida:
1. Vigila tu tiempo
Las personas negativas pueden monopolizar tu tiempo -incluso cuando no están contigo- si no tienes cuidado. Es fácil pasar dos horas temiendo una reunión de una hora con una persona negativa. Combina eso con dos horas de desahogo con un compañero de trabajo después de la reunión, y acabas de darle a esa persona cinco horas preciosas de tu tiempo.
No permitas que la gente negativa te robe tiempo y energía. En lugar de quejarte de la gente con la que no disfrutas, elige entablar conversaciones sobre temas agradables. Del mismo modo, en lugar de pasar el trayecto al trabajo pensando en lo mucho que te disgusta esa persona con la que tienes que trabajar, pon la radio y escucha música que reduzca tu estrés. Recupera tu poder limitando la cantidad de tiempo que dedicas a hablar, pensar y preocuparte por las personas desagradables.
Las personas negativas deberían ser las que menos tiempo y energía recibieran, sin embargo, a menudo les prestamos la mayor atención.
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2. Elige tu actitud
Pasar tiempo con gente negativa puede ser la forma más rápida de arruinar un buen estado de ánimo. Sus perspectivas pesimistas y su actitud sombría pueden disminuir nuestra motivación y cambiar la forma en que nos sentimos. Pero permitir que una persona negativa dicte tus emociones le da demasiado poder en tu vida.
Haz un esfuerzo consciente para elegir tu actitud. Crea un mantra, como por ejemplo: «Hoy voy a ser positivo a pesar de la gente que me rodea», y repítelo a menudo para ayudarte a mantener el rumbo. Respira profundamente y decide que vas a hacer un gran día, a pesar de lo que los demás digan o hagan.
3. Reenfoca tus pensamientos
Las personas negativas suelen influir en lo que pensamos. Quizás te distrae tanto la actitud sabelotodo de tu colega que no puedes contribuir productivamente a la reunión. O, en lugar de pensar en cómo mejorar tu rendimiento, pasas más tiempo pensando en lo molesto que estarás si ese desagradable compañero de trabajo consigue un ascenso.
Pon atención a cómo cambian tus pensamientos cuando te enfrentas a personas negativas. Cuanto más tiempo dediques a temer, inquietarte, preocuparte y repasar, menos tiempo tendrás para dedicar a cosas más productivas. Haz un esfuerzo consciente para reducir la cantidad de energía mental que gastas en las personas negativas.
4. Elige comportarte de forma productiva
Las personas negativas pueden sacar lo peor de nosotros si no tenemos cuidado. A veces, ciertos pesimistas parecen tener el poder de elevar nuestra presión arterial, por una u otra razón. Una persona normalmente tranquila y de modales suaves puede recurrir a los gritos cuando no puede soportar ni un segundo más de negatividad. O, después de estar rodeada de compañeros de trabajo negativos durante horas, una persona optimista puede encontrarse convenciendo a los demás de que el futuro de la empresa está condenado.
Aunque puede ser tentador decir: «Me saca de quicio», culpar a los demás de tu conducta les da más poder. Cuando actúes de una manera que no es coherente con tu comportamiento habitual, acepta la responsabilidad por ello. Comprométete a controlar tu reactividad emocional y a mantenerte fiel a tus valores, a pesar de las circunstancias.
5. Busca personas positivas
Es difícil ver el lado positivo cuando estás rodeado de negatividad. Busca personas positivas para mantenerte equilibrado. Al igual que las personas negativas pueden contagiarte, una persona positiva puede alegrar tu espíritu.
Identifica a las personas positivas de tu vida. Programe de forma proactiva tiempo con ellos de forma regular. Un almuerzo rápido con un colega jovial o una reunión familiar en la que esté garantizada la risa pueden ayudarte a mantener el rumbo.
Decide que no vas a permitir que las personas negativas determinen cómo piensas, sientes y te comportas. Recupera tu poder y concentra tu tiempo y energía en convertirte en tu mejor yo.
Amy Morin es psicoterapeuta y autora de 13 Things Mentally Strong People Don’t Do, un libro de negocios y liderazgo elegido por Amazon en diciembre.
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