¿Qué es el estado de ánimo en la ficción? ¿Cómo se crea? Te explicamos el estado de ánimo, con ejemplos, y te damos 140 palabras para describir el estado de ánimo en la ficción.
¿Qué es el estado de ánimo en la ficción?
Lo que los lectores sienten después de leer un libro o un cuento, o después de ver una película, se conoce como el estado de ánimo en la ficción.
Los escritores utilizan el tono para establecer un estado de ánimo en una obra de ficción.
Aunque se suele decir que el tono es lo que siente el autor, lo que siente el lector se conoce como el estado de ánimo. Este estado de ánimo afecta a los lectores psicológica y emocionalmente.
Describimos el estado de ánimo con adjetivos como «desenfadado», «nervioso», «premonitorio», optimista y «pacífico». (Por favor, vea la lista de ejemplos más abajo.)
¿Cómo se crea un estado de ánimo?
Hay básicamente cinco cosas que permiten a los autores crear un estado de ánimo:
- Entorno: La forma en que se describe un escenario afecta en gran medida al estado de ánimo. Los autores suelen utilizar presagios en sus descripciones. El uso de motivos también crea un estado de ánimo.
- Estilo : Nuestro estilo es la forma en que utilizamos las palabras para contar una historia. La forma en que elegimos las palabras, la manera en que estructuramos las oraciones y utilizamos los tiempos y el lenguaje figurado describen nuestro estilo de escritura.
- Punto de vista: La elección del punto de vista en primera, segunda o tercera persona afectará al estado de ánimo de una obra.
- Tono: el tono transmite una actitud hacia un tema. Se expresa mediante la elección de palabras, la longitud de las frases y el uso de la puntuación. Si utilizamos un tono compasivo, nuestros lectores pueden sentir simpatía o empatía. Si utilizamos un tono deprimente, nuestros lectores se sentirán tristes.
- Género: El género también afecta al estado de ánimo. Un romance desenfadado debería hacerles sentir felices. Un thriller literario debe hacer que te sientas inquieto.
- Escenario: Describe escenarios hogareños con comida reconfortante.
- Estilo: Su estilo es sencillo y descriptivo.
- Tono: Su tono es paternal y pueblerino.
- Punto de vista: El punto de vista es en tercera persona, que es la forma más normal y aceptada de contar una historia.
- Género: El humor se adapta al género, que es una aventura fantástica.
- Situación: Edimburgo se ha convertido en un personaje de la serie. Los bajos fondos de la ciudad son inquietantes, inflexibles y reservados.
- Estilo: Su estilo es sobrio y obrero.
- Tono: Su tono es cínico, desapasionado, acerado.
- Punto de vista: El punto de vista es en tercera persona.
- Género: El humor se adecua al género, que es policíaco-procesal.
- Situación: Manhattan es impersonal, superficial y se mueve con rapidez, lo que contribuye al estado de ánimo. Nos lleva a clubes nocturnos, a desfiles de moda, a redacciones y a fiestas en lofts… en un borrón.
- Estilo: El uso del tiempo presente obliga al lector a ser testigo de las humillaciones y derrotas del protagonista en un tiempo real incómodo.
- Tono: Su tono es satírico, distante y crítico.
- Punto de vista: El punto de vista es en segunda persona. Esta elección es perfecta para el personaje drogadicto. El efecto de distanciamiento al utilizar el «tú» permite al personaje observarse a sí mismo de forma casi desinteresada. Esto es incómodo de ver.
- Género: El estado de ánimo se adapta al género, que es literario y poco convencional.
En 9 términos literarios que debes conocer dije: «El autor crea el estado de ánimo a través de su estilo y su tono. La forma en que el autor describe un escenario es importante para la atmósfera. El sentimiento y la atmósfera general que experimenta el lector es el estado de ánimo de la obra.’
Obviamente, el estado de ánimo creado en una obra de ficción puede cambiar a lo largo de la historia.
¿Por qué es importante el estado de ánimo?
El estado de ánimo es necesario para que enganchemos a los lectores.
Como dijo Maya Angelou: «He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo les hiciste sentir»
Necesitamos que los lectores sientan algo cuando lean nuestros libros.
Ejemplos de estado de ánimo en la ficción
1. El Hobbit
En El Hobbit de J.R.R. Tolkien, el autor nos hace sentir seguros y contentos. El estado de ánimo es reconfortante y esperanzador.
¿Cómo creó esto el autor?
2. La serie Rebus
En la serie de detectives Rebus de Ian Rankin, el autor nos hace sentir inquietud y curiosidad. Hay momentos en los que nos sentimos asustados e incluso horrorizados. Cuando se resuelve un crimen, nos sentimos aliviados. El estado de ánimo es de suspense y melancólico.
¿Cómo ha creado esto el autor?
3. Bright Lights, Big City
En Bright Lights, Big City, de Jay McInerney, el autor nos hace sentir incómodos. El personaje suele estar en un estado alterado y nos sentimos enajenados mientras trata de mantenerse en movimiento a toda costa. El estado de ánimo es inquieto e incómodo.
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140 palabras para describir el estado de ánimo en la ficción
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