Cuando tuve que volver al trabajo después de tres meses de baja por maternidad, me encontré con la desalentadora tarea a la que se enfrentan muchos padres: buscar una guardería. Como madre primeriza, no sabía cómo encontrar una «buena» guardería. Puse a mi hija en una guardería a domicilio basándome en las referencias de algunos conocidos y después de hacer las preguntas habituales de las entrevistas. A pesar de sentirme un poco incómoda, la llevé de todos modos y atribuí mi ansiedad a los nervios de ser madre primeriza. Por desgracia, unos meses después me di cuenta de que había algunas señales de alarma. Entonces, me di cuenta de mi error: no había hecho suficientes preguntas.

Si está buscando una guardería para su recién nacido o niño pequeño, hay varias preguntas que debe hacer a los posibles proveedores antes de tomar una decisión tan importante. En retrospectiva, hay preguntas que debería haber hecho además de las preguntas básicas antes de decidirme por una guardería. Algunas preguntas importantes que pasé por alto fueron:

1) ¿Tiene asistentes o ayudantes? Si es así, ¿cuántos y cuál es su cualificación?

2) ¿Cuándo y dónde duermen la siesta los niños?

3) ¿Qué tipo de actividades están disponibles para los niños?

4) ¿Permiten a los niños ver la televisión o vídeos? Si es así, ¿cuánto tiempo se les permite ver?

5) ¿Cuáles son sus métodos de recompensa y castigo?

6) ¿Lleva a los niños a excursiones u otros lugares fuera de la guardería? Si es así, ¿cuáles son sus procedimientos para notificar a los padres?

7) ¿Tiene experiencia y/o está certificado para administrar medicamentos? ¿Cuáles son sus procedimientos en caso de enfermedad o emergencia?

8) ¿Proporciona comida? Si es así, ¿a qué horas del día o de la noche proporciona la comida?

9) ¿Trabaja con un centro de educación infantil? Si es así, ¿ofrecen transporte al preescolar?

10) ¿Sería yo responsable del pago si usted o mi hijo no están disponibles? ¿Existen circunstancias específicas en las que sería responsable del pago?

Además de hacer preguntas, recomiendo a los padres que echen un vistazo a la casa o a otras instalaciones, que observen y que se comuniquen con el cuidador de niños y los ayudantes. También deben seguir su instinto. No existe una guardería perfecta, pero sí una que se adapte bien a su hijo.

A partir de mi primera experiencia en una guardería, tuve una mayor conciencia de lo que quería preguntar a los futuros proveedores. Busqué otra guardería y afortunadamente encontré una. Mi hija lleva allí dos años y medio. Lo mejor es que es feliz allí.

¿Cuáles son otras preguntas que harías al entrevistar a un potencial proveedor de servicios de guardería? ¿Hay alguna información específica sobre las necesidades de tu hijo que debas preguntar?

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