Te prometemos que tu profesor no va a por ti. A pesar de lo desagradable que puede ser a menudo hacer un examen, en realidad hace algo más que mostrar a tu profesor lo que sabes: en realidad puede ayudarte a aprender.

Los estudios han demostrado que los estudiantes que se examinan regularmente en realidad aprenden más contenido y lo retienen durante más tiempo que los estudiantes que no se han examinado. Una gran noticia para los exámenes finales. Incluso se ha demostrado que los exámenes frecuentes ayudan a disminuir la ansiedad ante los mismos.

¿No estás seguro de cómo estudiar para un examen? Sigue estos consejos de estudio para sacar tu mejor nota!

Cómo estudiar para un examen

Infórmate

No llegues a tu examen sin estar preparado para lo que te vas a encontrar. Antes de empezar a estudiar, infórmate:

  • los capítulos del libro de texto y los temas que cubrirá el examen
  • el formato del examen
    • ¿Habrá preguntas de opción múltiple o de respuestas cortas? Se escribirá una redacción en clase? Los objetivos y la disposición del examen determinarán la forma en que abordes el aprendizaje del material.

      Piensa como tu profesor

      Tus tareas, cuestionarios, folletos, apuntes diarios y trabajos de clase son indicadores de lo que tu profesor considera importante sobre la información y lo que podría aparecer en el examen.

      Haz tus propias ayudas al estudio

      Cuando se trata de aprender, un estudio de 2013 demostró que los exámenes de práctica funcionan MEJOR que simplemente subrayar o releer tus apuntes. Así que convierte tus apuntes en tarjetas de memoria o utiliza una aplicación de tarjetas de memoria para memorizar el vocabulario en español. Pide a tus amigos que te examinen o escribe tu propio examen de práctica.

      Practica para lo inevitable

      Escribe ensayos con antelación. Para los exámenes de matemáticas, haz muchos problemas de práctica similares a los que SABES que van a aparecer. Haz una lista de preguntas que crees que pueden aparecer en el examen (¡y luego asegúrate de que puedes responderlas!).

      Lee más: 10 maneras de superar la ansiedad ante los exámenes

      Estudia todos los días

      Si tienes un examen en una semana, estudiar un poco cada día te ayudará a identificar conceptos difíciles o áreas débiles en tus conocimientos por adelantado. No puedes resolver la factorización? Entra en Ayuda con los deberes y resuelve tus dudas.

      Acaba con las distracciones

      Estudiar para un examen

      Las distracciones hacen que sea difícil prestar atención a lo que estás haciendo, lo que a su vez hace más difícil memorizar los datos. Para ello, apaga las notificaciones de tu teléfono, bloquea temporalmente tus páginas web favoritas o ponte música instrumental mientras estudias (para no tener la tentación de cantar). Tomar un descanso cada 45 minutos más o menos también te ayudará a mantenerte concentrado.

      Divide los grandes conceptos de los detalles más pequeños

      Si estás estudiando un gran tema -como la Guerra Civil para la historia o los procesos celulares para la biología- intenta dividir el material que necesitas estudiar en trozos. Estudia una batalla a la vez o una sección de un capítulo a la vez, y luego examínate. Hazte preguntas sobre lo que acabas de estudiar, e incluso anota tus respuestas.

      No descuides lo «fácil»

      Aunque lleves todo el año dominando una asignatura o un concepto determinado y creas que el examen será pan comido, deberías darle un repaso antes del gran día. No querrás perder puntos por errores de descuido u olvidar memorizar una fórmula geométrica clave.

      No te saltes las clases

      Faltar a las clases te pone automáticamente en desventaja. Asegúrate de ir a clase (especialmente durante la semana previa al examen) y de asistir a las sesiones de repaso que organice tu profesor. ¿Has tenido que faltar a una clase importante? Siempre puedes pedir ayuda a tu profesor o a uno de nuestros tutores para ponerte al día.

      Revisa el día del examen

      Antes de hacer el examen, date tiempo para un repaso rápido. Repasa un par de veces las fichas o relee el esquema del capítulo. Esto asegurará que el material esté fresco en tu mente.

      ¿Todavía estás atascado en cómo estudiar para tu examen?

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